/ martes 20 de diciembre de 2022

Mirada Empresarial | Empatía con dimensión social

Al encontrarnos en la recta final del año 2022 y en vísperas de las fiestas decembrinas, desde el sector económico hemos reflexionado sobre las acciones que hemos realizado para promover el desarrollo de las personas más allá de las cifras, ya que detrás de los datos se encuentran personas que día con día se esfuerzan para mejorar sus condiciones de vida.

Y hemos llegado a una conclusión con perspectiva social, es necesario que las personas que han tenido oportunidades de crecimiento generen empatía con aquellos ciudadanos que no han podido obtener una oportunidad de tener movilidad social.

Ya que de acuerdo a datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), dentro de su estudio “Medición multidimensional de la pobreza en México 2018-2020”, en 2018 había 51.9 millones de personas en situación de pobreza, mientras que, para 2020, dicha cifra incrementó a 55.7 millones; mientras que en el rubro de población en situación de pobreza extrema se registró un aumento de 2.1 millones, por lo que el número total subió de 8.7 millones a 10.8. Y el número de personas en situación de pobreza moderada se elevó en 1.7 por ciento, es decir, el cambió fue de 43.2 millones a 44.9 millones.

Cifras que nos hacen pensar sobre las acciones individuales que debemos emprender para revertir esta tendencia negativa y enfocarnos como personas en impulsar a nuestros semejantes y apoyarlos a superar sus condiciones actuales.

Dentro de un contexto en el que se promueve la división de la sociedad en estratos sociales y la generación de datos y estadísticas, resultará más justo establecer una diferencia entre aquellas personas que tienen oportunidad de mejorar su situación económica y aquellas que nacen dentro de un contexto y circunstancias de vida que no les permiten salir adelante y cambiar su situación económica de una generación a otra.

De igual forma, debemos cambiar la idea de que es responsabilidad de las autoridades gubernamentales, de las empresas y del sector público generar oportunidades para las personas que no han podido mejorar sus condiciones de vida. Esto se ha vuelto una excusa que los ciudadanos hemos formulado para quitarnos esta responsabilidad.

Todos los días debemos buscar, de manera personal, tender la mano a aquella persona que no cuenta con las mismas posibilidades que nosotros y fomentar la movilidad social para todos los miembros de la comunidad. Nuestra responsabilidad es brindar oportunidades a personas que no tuvieron las mismas opciones que nosotros.

Una condición necesaria para lograr una sociedad móvil es garantizar la igualdad en las condiciones de competencia y a igualdad de oportunidades.

Lic. Gilberto Javier Sauza Martínez / Consejero Presidente de CONCAEM

FB: GilbertoSauzaMx TW: gilbertosauzamx IG: gilbertosauzamx

Al encontrarnos en la recta final del año 2022 y en vísperas de las fiestas decembrinas, desde el sector económico hemos reflexionado sobre las acciones que hemos realizado para promover el desarrollo de las personas más allá de las cifras, ya que detrás de los datos se encuentran personas que día con día se esfuerzan para mejorar sus condiciones de vida.

Y hemos llegado a una conclusión con perspectiva social, es necesario que las personas que han tenido oportunidades de crecimiento generen empatía con aquellos ciudadanos que no han podido obtener una oportunidad de tener movilidad social.

Ya que de acuerdo a datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), dentro de su estudio “Medición multidimensional de la pobreza en México 2018-2020”, en 2018 había 51.9 millones de personas en situación de pobreza, mientras que, para 2020, dicha cifra incrementó a 55.7 millones; mientras que en el rubro de población en situación de pobreza extrema se registró un aumento de 2.1 millones, por lo que el número total subió de 8.7 millones a 10.8. Y el número de personas en situación de pobreza moderada se elevó en 1.7 por ciento, es decir, el cambió fue de 43.2 millones a 44.9 millones.

Cifras que nos hacen pensar sobre las acciones individuales que debemos emprender para revertir esta tendencia negativa y enfocarnos como personas en impulsar a nuestros semejantes y apoyarlos a superar sus condiciones actuales.

Dentro de un contexto en el que se promueve la división de la sociedad en estratos sociales y la generación de datos y estadísticas, resultará más justo establecer una diferencia entre aquellas personas que tienen oportunidad de mejorar su situación económica y aquellas que nacen dentro de un contexto y circunstancias de vida que no les permiten salir adelante y cambiar su situación económica de una generación a otra.

De igual forma, debemos cambiar la idea de que es responsabilidad de las autoridades gubernamentales, de las empresas y del sector público generar oportunidades para las personas que no han podido mejorar sus condiciones de vida. Esto se ha vuelto una excusa que los ciudadanos hemos formulado para quitarnos esta responsabilidad.

Todos los días debemos buscar, de manera personal, tender la mano a aquella persona que no cuenta con las mismas posibilidades que nosotros y fomentar la movilidad social para todos los miembros de la comunidad. Nuestra responsabilidad es brindar oportunidades a personas que no tuvieron las mismas opciones que nosotros.

Una condición necesaria para lograr una sociedad móvil es garantizar la igualdad en las condiciones de competencia y a igualdad de oportunidades.

Lic. Gilberto Javier Sauza Martínez / Consejero Presidente de CONCAEM

FB: GilbertoSauzaMx TW: gilbertosauzamx IG: gilbertosauzamx

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