El martes se escribieron dos historias que impactarán necesariamente en la economía mexicana; negativamente, advierten especialistas y analistas.
En Estados Unidos, del que México es el principal socio comercial, los ciudadanos eligieron al republicano Donald Trump para regresar a la Casa Blanca como el presidente número 47 de la principal economía del mundo.
Nuestro país terminó el tercer trimestre de este año como el principal socio comercial del vecino del norte, según lo difundieron los medios en su oportunidad, siguiendo información de la Oficina del Censo del Departamento de Comercio Internacional estadounidense.
Datos de esta fuente revelaron que entre enero y septiembre del 2024, el intercambio comercial entre ambas naciones llegó a la cifra récord de 632 mil 290 millones de dólares, lo que representa 5.4 por ciento más respecto a los 599 mil 800 millones de dólares alcanzados en el mismo lapso, pero del año pasado.
Sin embargo, Trump amenazó en su campaña con imponer altos aranceles a las exportaciones mexicanas, además de una dura política migratoria, entre otras advertencias intimidantes que, de concretarse, impactarían negativamente en una economía mexicana ya en problemas, si tomamos en cuenta que, a finales de septiembre pasado, la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), por ejemplo, recortó su proyección de crecimiento económico para México en 2024 a 1.4 por ciento desde el 2.2 por ciento estimado en mayo y también bajó su expectativa de crecimiento para 2025 a 1.2 por ciento.
La otra historia, es que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), dejó firme la reforma judicial por la que, entre otras cosas, se elegirá a ministros, jueces y magistrados por voto popular.
Mucho se ha advertido sobre la importancia de la certeza jurídica para mantener las inversiones y atraer nuevas de ellas y esta reforma ha generado incertidumbre en el sector privado. Como lo han consignado los medios, empresarios habían advertido aun antes de que quedara firme la reforma, que con ésta, los jueces, próximamente dependientes del resultado de una elección, se inclinarían a tomar decisiones basadas en lo que atraiga a los votantes.
En el marco de una conferencia de prensa, un día antes de la sesión de la SCJN, el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX), José Medina Mora, opinaba que la reforma judicial “no sólo afecta a quienes ejercen el derecho, sino que impacta a cada ciudadano, a cada empresa, a cada uno de nosotros”.
De acuerdo con un comunicado del organismo empresarial, Marcos del Rosario, presidente del Comité Jurídico de la propia COPARMEX, señaló que esta reforma “no sólo condiciona la independencia del Poder Judicial, sino que también pone en riesgo el acceso a la justicia, porque el hecho de que se desaparezca la carrera judicial pone a los justiciables en una situación en la que quienes resolverán sus asuntos sean personas que no tengan la experiencia ni los fundamentos jurídicos probados”.
Ante estos dos temas trascendentales para México, la presidenta Claudia Sheinbaum, aseguró este miércoles en su conferencia matutina que no debe haber preocupación; sobre la reforma judicial afirmó estar muy contenta “ayer triunfó el pueblo de México y la fuerza de la razón. La cordura frente a la irracionalidad. La transformación del país es profunda para bien de todas y todos los mexicanos’.
Acerca del triunfo del millonario estadounidense en las elecciones del martes, dijo que esperará los resultados oficiales, pero aseguró que “se mantendrá el diálogo de alto nivel, por lo que no hay motivo de preocupación”. Habrá una buena relación, apuntó.
Pero para muchos mexicanos, no hay manera de ser optimista. Habrá que esperar para conocer el impacto de estas dos historias, como decíamos al principio. Al tiempo.
Facebook: María Cristina Valenzuela
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