Este viernes iniciarán las campañas de las y el aspirante a la presidencia de la República, previas a las votaciones del próximo 2 de junio, cuando en total, estarán en disputa cerca de 20 mil cargos públicos, incluidas 500 diputaciones y 128 senadurías.
También estarán en juego ocho gubernaturas, la Jefatura de Gobierno y las 16 alcaldías en la Ciudad de México, así como mil 098 diputaciones locales, mil 787 presidencias municipales, 160 concejalías y 14 mil regidurías.
El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), recordó este miércoles, que las campañas implicarán un financiamiento público total de 3 mil millones de pesos, y en el IMCO, anticipó, “tendremos En la Mira los comicios”.
Adelantó que particularmente “abordaremos propuestas de políticas públicas para que los futuros funcionarios puedan impulsar la competitividad del país en áreas como energía, mujeres en la economía, comercio, educación, y finanzas públicas”.
Cabe comparar que para las campañas electorales de 2018, de acuerdo con lo aprobado por el Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE), se destinaron 2 mil 148 millones de pesos para los gastos de los nueve partidos que participaron, cifra 21.76 por ciento más alta que lo que se destinó a este rubro en 2010, cuando se otorgaron un mil 680.5 millones de pesos.
El sector privado del país, ha expresado hace meses, su interés por las próximas elecciones, calificadas como las más grandes en la historia de México y de una gran importancia para el futuro de la nación.
Por ejemplo, en un artículo escrito en noviembre pasado por José Medina Mora Icaza, presidente nacional de la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX) en El Sol de México, resaltó la convicción de esta agrupación por “impulsar la participación ciudadana de manera activa e informada”.
Por ello, indicó en este artículo “continuaremos con la campaña “Participo, voto y exijo” que lanzamos en el anterior periodo electoral con diversas iniciativas como debates ciudadanos, promoción del voto, etc.
No hay que dejar de lado ante las próximas votaciones, que también hay preocupación en el sector privado, por la intervención del crimen organizado en la designación de candidatos.
Forbes, por ejemplo, publicó el mes pasado, el temor de Citibanamex en ese sentido. “El riesgo de que el crimen organizado intervenga en las elecciones de junio próximo es alto, en nuestra opinión”, declaró Nydia Iglesias, directora de Análisis Político en Citibanamex, según reprodujo el citado medio.
Agregó que en el marco del proceso electoral 2024 “el tema de seguridad se mantiene como la principal preocupación de los electores y, en consecuencia, obligará a los candidatos a pronunciarse sobre esa agenda”.
En ese sentido, basta mencionar el asesinato, esta semana, de Miguel Ángel Zavala Reyes, y Armando Pérez Luna, precandidatos a la presidencia municipal de Maravatío, Michoacán por Morena y el Partido Acción Nacional, respectivamente, con pocas horas de diferencia.
La intervención del crimen organizado en el proceso electoral tiene, por desgracia, otros muchos ejemplos y al parecer todavía no hay una estrategia de las autoridades que convenza a los partidos políticos para blindarlo ante esta preocupante situación.
En fin, que estas elecciones serán las más caras, grandes y ojalá concurridas, pero, lamentablemente, también pueden impactar de forma importante en el Estado de Derecho del país y en el futuro de la economía nacional.
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