La iniciativa privada del país reaccionó ante la llegada de Claudia Sheinbaum Pardo a la presidencia de la República, con la petición de que exista un diálogo constante y respetuoso de la jefa del Ejecutivo con el sector productivo, pero también con la demanda de que se atiendan retos urgentes que enfrenta el país, como es la inseguridad.
“Es fundamental que el nuevo gobierno brinde certeza y estabilidad, factores imprescindibles para garantizar un diálogo continuo con el sector empresarial”, señaló en un comunicado, la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX).
Reclamó al nuevo gobierno “atender los retos urgentes que tiene la nación tales como la seguridad, la certeza jurídica para la inversión y la atención a los desastres naturales”; lamentó que en materia de seguridad no se hayan tenido buenos resultados, por lo que se pronunció por replantear la estrategia que se implementó en el sexenio que recién terminó.
El organismo patronal destacó la necesidad de que se brinde certeza jurídica a las inversiones, pues, aseguró, hay proyectos de inversión, tanto nacionales como internacionales “que están detenidos debido a la incertidumbre que generan los recientes cambios constitucionales para reformar el Poder Judicial”.
En cuanto al salario mínimo, la COPARMEX destacó que desde 2016, ha impulsado el aumento del salario mínimo, lo cual “ha sido crucial para mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores y para promover el bienestar económico de las familias mexicanas”. Sin embargo, se pronunció porque cualquier incremento a esta percepción se decida de manera tripartita, entre gobierno, empresarios y trabajadores.
Por su parte, el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), a través de su presidente, José Domingo Figueroa Palacios, resaltó cuatro retos importantes para la nueva administración: reducir el déficit fiscal, revertir la situación de Pemex, la revisión del TMEC con Estados Unidos y Canadá y aprovechar la relocalización de las empresas.
Advirtió que para este año, el déficit, entendido como los requerimientos financieros del sector público, cerrará en 5.9 por ciento, el más alto en los últimos 30 años y es necesario reducirlo, porque “cuando un país incurre en déficit 2 años seguidos puede perder el grado de inversión”.
Sobre el TMEC, el IMEF subrayó que “se deben generar las condiciones para que la revisión programada para 2026 sea favorable para el país por la importancia que tiene para la economía de México, ya que representa exportar en manufactura a Estados Unidos más de 400 mil millones de dólares anuales.
Por ello, consideró que “en los primeros 100 días de la administración de Claudia Sheinbaum se deben mandar los mensajes para dar confianza a los mercados y a los inversionistas de que se tomarán las decisiones correctas para no perder el grado de inversión y lograr la estabilidad económica y social que conduzca al crecimiento económico con una mejor distribución de la riqueza”.
En un comunicado, la Confederación de Cámaras de Comercio, Servicios y turismo (CONCACO SERVYTUR) también enumeró los principales retos, que, desde su punto de vista, debe atender el nuevo gobierno, entre ellos la estabilidad macroeconómica, continuación de los programas sociales, expandir los proyectos de infraestructura, relocalización de empresas, o nearshoring, mejora laboral y salario mínimo.
Además, fortalecimiento de la propiedad privada, garantizar la seguridad pública, simplificación regulatoria y erradicar la corrupción, entre otros.
La nueva presidenta de México dio a conocer, en su toma de posesión, 100 compromisos de su administración, muchos de los cuales tienen que ver directamente con el desarrollo económico del país.
Pero en general, los cien requieren inversiones, algunos de ellos muy fuertes, que dejan la duda de si habrá recursos para concretarse, ojalá se posible, para el bienestar de los diversos sectores de la sociedad, lo cual se antoja un reto financiero enorme.
Facebook: María Cristina Valenzuela Cosío
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