Todo empezó el viernes 2 de agosto con una lluvia que puso a Chalco bajo el agua; nadie le dio importancia alguna, era viernes y seguramente para el lunes ya todo habría pasado como había ocurrido en Cuautitlán Izcalli, el Valle de Toluca, Tenancingo, Texcoco, Ecatepec, Tlalnepantla y, bueno, en casi todos lados. No fue así, la lluvia siguió cayendo y el agua se siguió acumulando; para cuando las autoridades se dieron cuenta de la magnitud del problema, ya era demasiado tarde.
Hay ciertas discrepancias respecto a la atención inmediata del problema, la ausencia de la gobernadora Delfina Gómez y su gabinete en Chalco, y de las acciones que se han realizado para atender la inundación que, para este viernes 29 de agosto ya suma 27 días bajo el agua. Sin problemas podemos decir que es una de las inundaciones más duraderas en la historia del Edoméx o, al menos, de los últimos años (funcionarios de administraciones anteriores confirman que, al menos en los últimos cinco o seis sexenios, no recuerdan una que durara todo un mes).
Así que para no caer en versiones de opositores o aplaudidores; revisamos la información oficial del gobierno mexiquense sobre Chalco desde el 2 de agosto hasta la tarde de ayer. Esta línea temporal en los comunicados oficiales dan cuenta de lo que ha ocurrido bajo el agua y que cada quien juzgue.
Para ahorrar tiempo y espacio; del 2 de agosto (fecha de la primera lluvia) al día 7, no hubo una sola mención en la información oficial del gobierno que indique algún problema que deba ser atendido en Chalco. El mismo día 2, protección Civil estaba más atenta a los protocolos de acción por las pruebas de la alerta sísmica que lo que pasaba al oriente de la entidad.
El lunes 5 de agosto la gobernadora inauguraba el ciclo escolar de la Uaeméx, nada se habló de Chalco; el día 6 la Secretaría del Agua, a cargo de Pedro Moctezuma, iniciaba la Primera Jornada del Agua en Toluca sobre gestión sostenible y eficiente: nada de Chalco; el día 7 la misma Secretaría del Agua organizaba un conversatorio y caminata con jóvenes pero no en Chalco, en Toluca.
Hasta el día 8 de agosto, una semana después de que iniciara la inundación, el gobierno estatal informó algo de Chalco y las 600 familias afectadas; de hecho, según el comunicado, fue la Guardia Nacional la que llegó primero en ayuda de la población en la noche del 7. Ese jueves 8 iniciaron las brigadas de salud con vacunas y consultas médicas… 20 médicos debían ser suficientes para 600 familias ¿por qué no?
El día 9, la Secretaría del Agua seguía en su simposio internacional de Toluca, jocosamente titulado “Hacia un nuevo modelo de gestión del agua” (el chiste se cuenta solo); mientras comunicación social del gobierno daba cuenta que se avanzaba en las labores de limpieza y desazolve de Chalco (como puede constatarse, el “avance” fue definitivo) con una totalidad de tres “equipos especializados”.
El día 10 la Secretaría del Agua… de simposio en Toluca. La gobernadora ordenaba triplicar el despliegue de brigadistas y maquinaria a Chalco; el 11 desinfectaban cisternas y casas, el 12 (dos días después de la instrucción de la mandataria) se reforzaba la atención por parte de Protección Civil; mientras que 13 y 14 de agosto no había nada que informar de Chalco, quizás ya nada pasaba.
Hasta el día 15 (13 después de la fatídica lluvia) la gobernadora acudió a Chalco, la gente la obligó a salir a la calle y no parecía ir preparada para eso, la tomaron por sorpresa (¡Quién podría haberlo previsto?). El día 16 se “recicló” información y fotos del día anterior para decir que la gobernadora atendía Chalco aunque ella estaba en la Mesa de Seguridad de Ixtapan de la Sal.
El día 18 se instalaron tres albergues en Chalco… para perritos y gatitos; pero hubo mensaje de apoyo a la gente. El 19: nada. Para el 20 ya se hablaba de olores e infecciones; la gobernadora hace una segunda visita para reunirse con la Coordinadora Nacional de Protección Civil (porque el tema ya había llegado a la mañanera) y se instala una “Caravana de la Salud” el día 21.
El 23 la gobernadora da un informe a medios en Toluca donde ordena el despliegue de “toda la fuerza del estado en Chalco con 5 mil 600 elementos y 500 vehículos” (las cuatro colonias más atendidas y vigiladas de lo que va de administración); el reporte lo presentó el secretario de Seguridad, Cristobal Castañeda ante la notoria ausencia del secretario del Agua quien, dijeron por ahí, andaba de vacaciones (ya se habría terminado el simposio). Se menciona el Colector Solidaridad y sus fallas por primera vez; el 24 otro recorrido por Chalco, el tercero.
El 25 más atención a la salud; el 26 comienza el ciclo escolar y se informa que la gobernadora rescata el Colector Solidaridad que “evitara futuras inundaciones” (aunque para estas alturas con que resuelva la actual, basta). El 27, cuarta visita y otra supervisión a las obras del Colector, Delfina recibe a la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, en Chalco.
El 28 se informa de coordinación entre gobierno estatal y federal para atender Chalco (faltaba menos) y que se suma el DIFEM al apoyo. Ayer 29 el tema llegó por fin a las reuniones de la Mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz y, a resumidas cuentas, parece ser que el tema seguirá algunos días más porque las lluvias no van a parar y el gobierno no encuentra como sacar el agua de ahí.
El resultado de todo lo narrado es simple: cuentan que la gobernadora está lo que le sigue de enojada por la inoperancia de su gabinete, según nos dicen, en este momento no quiere ver ni en pintura a los titulares de Salud y del Agua, de quienes se habla en pasillos que ya se empiezan a buscar reemplazos; del general de Gobierno ni hablar, la pésima operación política le ganó a la mandataria aparecer en un video que se hizo viral donde no solo se reconoce un delito electoral (el pago del voto a su favor en 2023) sino que le sueltan a rajatabla un “el PRI, que es más rata que ustedes, nos daba más solución”. Cero cuidado a la mandataria.
La inundación desnudó la inoperancia de las áreas del Ejecutivo estatal; cada quien por su cuenta tratando de hacer lo mínimo de lo que le toca. El gabinete Montessori en su máxima expresión: cada uno en lo suyo y nadie en lo que la gobernadora necesita… Ah, y si se lo preguntaban al finalizar el relato: parece ser que el secretario del Agua ya volvió de sus vacaciones pero hasta el día de ayer seguía sin ser visto atendiendo el tema con lo que queda claro que no es lo mismo escribir sobre el agua que tener los pies metidos 27 días en ella; y la gente de Chalco ahora lo sabe.