Con un gran cúmulo de emociones, la semana pasada concluimos un periodo ordinario más de sesiones y con él la LXV Legislatura, por una parte, la enorme gratitud por la oportunidad de representar, defender y siempre buscar lo mejor para las familias mexicanas y por otro la frustración de no poder concretar acciones en temas trascendentales frente a la negativa de Morena y aliados, quienes en diversas ocasiones renunciaron a su responsabilidad de legislar, muchas fueron las veces en las que sin un análisis previo, saltándose el proceso legislativo, simplemente votaron lo que les era mandatado por el inquilino de Palacio Nacional, sin importar las consecuencias de lo que aprobaban.
Durante esta Legislatura, abrazando mi causa impulsé iniciativas en favor de la niñez, ante el grave abandono en el que se encuentra este sector por parte de la actual administración, la cual pusieron de manifiesto desde que tomaron posesión en 2018, eliminando de tajo programas indispensables para su desarrollo y protección los cuales no deberían de ser moneda de cambio, al contrario, las niñas y niños deben ser SIEMPRE prioridad.
Alzamos la voz e impulsamos acciones contra la violencia a las mujeres, situación que se agudizó de manera alarmante durante los últimos 6 años y que lejos de ser atendida con la seriedad y eficiencia que requiere, se limitaron a eliminar los recursos para los refugios que daban cobijo a mujeres victimas de violencia y sus hijos, así el autodenominado gobierno más feminista de la historia.
Atendiendo una de las exigencias más sentidas de las y los mexicanos, defendimos la salud, solicitamos respuestas y exigimos soluciones ante la catástrofe que hoy vive el sector, la cual pone en riesgo la vida de millones de mexicanas y mexicanos, todo resultado de la ineptitud e irresponsabilidad de eliminar un programa por supuesto perfectible, pero que brindaba atención médica a más de 50 millones de personas y el cual migraron a lo que hoy seguimos sin entender como funciona, pues los recursos simplemente han desaparecido sin explicación.
En cada discusión de presupuesto pusimos en orden la lista de prioridades y luchamos hasta el último minuto por recursos focalizados a temas indispensables, durante días llamamos a la reflexión y humanidad de Morena y aliados para que el dinero de las y los mexicanos fuera destinado a lo que realmente importa
Hago para que en el futuro se haga profunda conciencia del compromiso que significa legislar, ser facilitadores, dialogar, conciliar y nunca renunciar a la enorme responsabilidad de trabajar por México.
Este próximo 2 de junio es determinante la participación consciente y responsable de la ciudadanía es fundamental elegir con seriedad a quienes nos representarán desde Congreso teniendo en cuenta que los nombres y apellidos que se reflejan en el tablero de este espacio emblemático definen el futuro de nuestro país.
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