México tiene una gran vocación centralista. Todo se decide en el centro del país.

Sus personajes son el punto de referencia. Y parece que fuera de la ciudad de México no hay capacidades para hacer las cosas.

La periferia parece negarse a crecer y a reconocer sus valores y capacidades.

Solita se opaca y se hace menos. Es el complejo de siempre.

Y parece que eso le ocurrió al Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) en la organización del debate. Mostró su falta de creatividad y de valoración de las capacidades locales de hombres y mujeres. Al copiar modelos del centro perdieron la oportunidad de mostrar al país que las cosas pueden ser diferentes.

Eso le sucedió al IEEM, porque más allá del formato que no permitió la confrontación de ideas o posturas entra las participantes, se cuidó más la forma que el fondo, más la imagen que la esencia, más la manera de vestirse que el exponer, al menos, una filosofía política o de pensamiento. Nos enteramos de poco o de casi nada.

El debate dejo mucho que desear. Y por eso requiere una revisión seria de los términos en que se organizan desde su conducción hasta la calidad de la participación de las contendientes quienes solo leían textos que no permitieron ni valorar sus personalidades, ni su conocimiento de la realidad y muchos menos su emoción de querer gobernar.

Pero un hecho lo marco para mal: el papel de la moderadora fue altamente cuestionado en medios y en redes sociales.

El recurrir a un personaje proveniente de una televisora de la ciudad de México no parece haber sido un acierto pues para dirigir un debate se requiere algo más que aparecer en una pantalla.

Nunca se explica porque se seleccionan, ni que criterios influyen. Pero la designación, al parecer por los resultados, no fue la mejor.

Esos son los fenómenos de la dependencia del centro. La provincia se empobrece con ello.

Pero el IEEM aún puede corregir el camino y ser al menos más original o creativo.

Soy un convencido que el Estado de México hay mucha creatividad y hombres y mujeres capaces de poder hacer un debate con mayor contenido, con mayor inteligencia, pero sobre todo con conocimiento de la realidad local.

Y por eso el IEEM debe replantearse los términos del debate, de quien debe dirigirlo y volver la vista hacia los locales.

Personas capaces hay paras dirigir un debate.

Es tiempo, porque en ese sentido siempre es tarde, de que el IEEM, replantee los términos y la dirección del debate. Que muestre originalidad, que le dé lugar a la imaginación para que el debate se enriquezca y se facilite la confrontación de ideas y se contrasten las capacidades…los guiones, los textos leídos, no le aportaron nada a los ciudadanos para decidir.

La polémica así se empobrece.

El IEEEM debe replantear las formas de la conducción y considerar a personajes, porque los hay, formado en la entidad…pienso, entre otros, por ejemplo, en Oscar Glenn que tiene una gran vocación periodística e interés y conocimiento por lo local.

De otra suerte se seguirá con ese estigma de que la provincia es pobre.

Ojalá y los consejeros tengan el valor de hacerlo y dejen esa mentalidad dependiente y pobre…porque eso no ayuda a la democracia local.

Correo: contextotoluca@gmail.com