Judicializar la política será siempre un error.
No es sana para un país.
En el fondo es una actitud antidemocrática y solo detiene el avance social y la solución de los problemas.
Al parecer en México se quiere entrar en una espiral de no solucionar.
Las ideas parecen no estar claras en las elites políticas.
Llevar todos sus conflictos ante los tribunales, ante la Suprema Corte de Justicia no es bueno.
Nada de eso contribuye a ser más democrático.
Pero solo para tener más claro… ¿qué es judicializar?, es, simplemente, el llevar ante el poder judicial todos aquellos conflictos derivados de reformas legales que pretende hacer un poder del Estado frente a otro o violar los derechos de los ciudadanos por encima de los preceptos constitucionales.
En México prácticamente toda la política, sobre temas centrales, está, en estos, días, en los tribunales.
Se judicializa la reforma al INE.
Se judicializa la incorporación de la Guardia Nacional a Sedena.
Se judicializa la reforma electoral.
Se judicializa la responsabilidad política y administrativa de los funcionarios de alto nivel.
Se judicializa los nombramientos de integrantes de órganos autónomos.
…las principales cuestiones del país, las de su débil democracia, las de su endeble sistema de seguridad están en los tribunales y solo refleja la incapacidad e intolerancia de los gobiernos y de las fuerzas políticas.
…y la impartición, de justicia, la aplicación de la Ley no está para eso. La Suprema Corte de Justicia de la Nación no gobierna, solo es la encargada de aplicar la Ley y no puede ir más allá.
Y no se le puede exigir más.
Son ámbitos diferentes.
…y la Corte no puede ser el chivo expiatorio de los errores de la política pública.
En la judicialización no son dos proyectos los que se enfrentan pues no implican la transformación de las relaciones sociales, sino que son solo reformas a los aparatos del Estado.
Y no son mas que eso…pero nada menos
En el fondo la judicialización de la política solo es reflejo de una actitud no democrática.
Gobernar en los tiempos actuales es construir concesos y eso cuesta trabajo, horas de negociación, de dialogo entre las elites políticas. Para eso están y se les paga con recursos públicos.
Construir consensos no es para negligentes. Es para fuerzas políticas maduras.
Al parecer no las tenemos.
En México la política parece irse infantilizando.
Tal parece que los dirigentes políticos no han alcanzado la madurez plena.
Tal parece que se actúa por capricho e insensatez…y eso no es bueno para la democracia.
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