Estamos en el Stade de France.
Inicia en protocolo de los Juegos Olímpicos en pruebas de campo y de pista. Un estadio con capacidad para más de ochenta mil espectadores…pero nadie se siente solo, nadie es uno más, todo parece una aventura colectiva…es una aventura de cada cuatro años en donde hombres y mujeres de diversas nacionalidades se reúnen…
En las gradas la gente aplaude, agita sus banderas, sonríe, canta al ritmo la melodía Los campos Elíseos, Aux Champs-Élysées…. « »au soleil, sous la pluie /À midi ou à minuit/Il y a tout ce que vous voulez/aux Champs-Élysées », , y en las pantallas se proyecta la letra como si fuera un gran karaoke…y la gente sigue la letra…y canta y baila…
Pero las competencias de los Juegos Olímpicos van a comenzar
Pero, ¿cómo presentar a los jugadores que iban a iniciar una justa?, se preguntaban los franceses.
¿Como hacer un ritual novedoso para el inicio de una justa deportiva y anunciar a los competidores?…y se les ocurrió entonces volver su mirada a su historia, revisar su memoria colectiva y recordaron que, en el siglo XVII, cuando llegaba el Rey al teatro, era la época del teatro clásico, se daban tres lentos golpes de bastón y la función podía comenzar…
Así sucede en todos los eventos olímpicos que ocurren en los distintos espacios en donde se celebran las competencias...tres golpes lentos de bastón y se inician las competencias…
En el Estadio de Francia totalmente abarrotado todos se aprestan a vivir una fiesta…tres golpes de bastón y aparecen los atletas de distintas disciplinas…los finos cuerpos de quienes participan en el salto de altura, las espigadas figuras de los varones en el salto de garrocha, los mastodontes que lanzan la la bala o el martillo…y luego las pruebas reina…
…cien metros de mujeres, un día, al siguiente los cien metros masculino…
Antes, en las enormes pantallas se proyecta la imagen y la música de algún DJ famoso…y la gente baila al ritmo…de pronto uno a uno van saliendo los competidores, las competidoras…el estadio los observa…y guarda silencio…es la competencia más esperada de unas olimpiadas…el recuerdo de Usain Blot, de Carl Lewis están presentes….¿habrá alguien a su altura?..
Las carreras comienzan y la de mujeres gana una atleta de Santa Lucía…¡hay el caribe hermoso!!! ¡qué tiene que en atletismo brilla como nadie! y le siguen los jamaiquinos que por centésimas de segundo no ganan la medalla…
…pero los campeones serán siempre los primeros y para festejar los franceses fabricaron una gran campana con la leyenda París 2024 y la colocaron en un extremo del estadio y cada campeón olímpico la habrá de tocar en señal de victoria…esa campana algún día estará en una de las torres de la iglesia de Notre Dame como recuerdo de esta gesta olímpica.
A los franceses le gustan los simbolismos, las imágenes permanentes, lo disruptivo…en esa mezcla de tradición y contemporaneidad…
Lo son los tres lentos golpes de bastón.
Lo es la campana que es tocada sólo por los campeones, lo es…también,,, el hacer de su ciudad un estadio enorme con instalaciones montamos en sus lugares más emblemáticos…la torre Eiffel, las Tullerías, la plaza de la concordia…
Y mientras eso sucede, los franceses siguen en sus barrios en su vida cotidiana… toman un café en sus terrazas de verano, otros en las panaderías de barrio no dejan de comprar pan y otros más , tal vez, muchos dejaron su ciudad para dejarla a merced de los turistas que nuevamente la visitan…
Paris ya no solo es una de las ciudades más bellas sino también puede ser toda un gran teatro…para muchos de la vida, para otros de placer y para otros solo un lugar de recuerdos, de nostalgias o de olvidos…así es París, un escenario para el teatro que es la vida.
Correo. contextotolca@gmail.com