El anterior llego al poder, presidencial e inmediatamente por un “capricho” cancelo la construcción del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, según él porque ¿Había muchos actos de corrupción?; pero vale la pena recordar que de los multicitados actos de corrupción no hubo ninguna denuncia y mucho menos existen personajes perseguidos, mucho menos procesados y sentenciados por esos actos de corrupción; ese individuo llamado Presidente de la República se va del cargo mediante otro capricho, el de la desmantelación del Poder Judicial de la Federación.
También aduciendo que se requiere el cambio de jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte de Justicia por la infinidad de actos de corrupción; y al igual que en el primer capricho, se envió la iniciativa de reforma de desmantelamiento del PJF, sin que existan denuncias, detenidos o procesados por los actos de corrupción cometidos en el Poder Judicial; el Congreso Federal legal e ilegítimamente constituido con el voto de las dos terceras partes “hechizas”, de la cámara de diputados y de la cámara de senadores procedieron a desmantelar al Poder Judicial.
Además ahora se contó con la complicidad de la Presidenta Claudia Sheinbaum, y así el pasado sábado 12 de octubre mediante un procedimiento nada digno para un poder constituido del gobierno federal, determinaron que 464 magistrados de circuito y 386 jueces de distrito, es decir 850 integrantes del poder juncial se sometieran a la voluntad caprichosa del anterior presiente y de la actual presienta; para que los elegidos mediante el proceso de un “sorteo de tómbola” sean despedidos de su trabajo y sustituidos por ¡magistrados y jueces electos por el voto popular!.
Sin lugar a dudas la implementación de la reforma judicial es una reforma absurda y contradictoria que supuestamente busca la democracia y la justicia, pero en realidad es una trampa del poder autoritario y no existan contrapesos; esta reforma planteada fue precipitada “hecha a la carrera” sin un plan claro y definido, es decir: mediante un diagnostico; un objetivo y un resultado que beneficie verdaderamente al pueblo a través de la democracia y la justicia.
Los próximos jueces magistrados y ministros serán “electos” a propuesta del ejecutivo y legislativo actualmente de Morena, donde supuestamente habrá comisiones de elección que también serán integrados por Morena; en tal sentido que los jueces se convertirán en súbditos del poder, pues para conservar “la chamba” estarán al servicio de los diputados y de los integrantes el poder ejecutivo de tal manera que se ¡echa por la borda! la carrera judicial, de larga trayectoria de preparación, exámenes y concursos de oposición, que es la mejor designación.
Se destruirá la independencia de los jueces. Si la reforma judicial continuada por Sheinbaum está llena de prisas, errores “gazapos” y tropiezos, ignorando a la base trabajadora del poder judicial.
Esto no es otra cosa más que un mecanismo de control ideado por el presiente que se fue, a su rancho (La Chingada) para ampliar su fuente de poder; esta reforma se pasa por alto lo que establece nuestra Carta Magna para nombrar a los titulares de juzgados de distrito, tribunales colegiados de circuito, realizando una “masacre judicial”.
Así el pasado sábado 12 con el procedimiento de insaculación mediante la tómbola; los actuales jueces serán cesados en su función; sobre todo de aquellos que manifiesten su voluntad de NO participar en la elección electoral, del primer domingo de junio del 2025, una de las máximas del anterior presidente era: “Al diablo con las instituciones”.
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Magistrado en retiro/famlopezs@hotmail.com