/ martes 30 de enero de 2024

Democracia en la era digital

En días recientes, en el IEEM (Instituto Electoral del Estado de México) se dio inicio al proceso electoral 2024, en donde una de las problemáticas más graves a enfrentar será el abstencionismo para la elección de alcaldes, regidores, síndicos y la integración del Congreso local de la entidad, puesto que, de un padrón electoral de más de 12 millones, en las pasadas elecciones se registró una participación ciudadana de apenas 50.1% conforme a los resultados del PREP.

La emisión del voto es uno de los pilares fundamentales de cualquier democracia, ya que permite a los ciudadanos participar de manera activa en la toma de decisiones que afectan a su comunidad y país. Sin embargo, los sistemas de votación tradicionales presentan desafíos en términos de seguridad, eficiencia y transparencia. En este contexto, la implementación de sistemas de votación electrónica seguros y transparentes se presenta como una necesidad imperativa para fortalecer la integridad de los procesos electorales en un mundo que está cambiando y en donde la era digital exige el consumo de información para la toma de decisiones y, por supuesto, las modalidades adecuadas para tomarlas, sin que hayan injerencias indebidas o manipulación en redes sociales.

Los sistemas de votación electrónica que serán implementados en la Ciudad de México y Nuevo León, en modalidad de prueba piloto vinculante, podrían ofrecer la posibilidad de mejorar la seguridad en el proceso electoral, una mayor participación de votantes, agilidad en los procesos de conteo, transparencia y auditabilidad, además, al eliminar el uso de papeletas físicas se minimiza la posibilidad de pérdida, robo o alteración de votos. Asimismo, la implementación de sistemas de votación electrónica puede facilitar la verificación y el recuento de votos, lo que contribuye a la confianza en la integridad de los resultados electorales.

Durante estos procesos será fundamental que los sistemas utilizados permitan un rastro digital completo de cada voto emitido con la confidencialidad que genere certeza, lo que facilitará la auditoría y la verificación independiente de los resultados; por otra parte, la utilización de estos medios tecnológicas significa un paso muy importante para la inclusión de este país, al permitir que la votación sea más accesible para grupos de personas con movilidad reducida, así como para los votantes que residen en el extranjero, lo que contribuye a una mayor inclusión y participación ciudadana.

A pesar de los beneficios potenciales, la implementación de sistemas de votación electrónica seguros y transparentes hay desafíos significativos, en donde no podemos dejar escapar la importancia de garantizar la privacidad y la seguridad de los datos de los votantes, así como de proteger los sistemas contra posibles ataques cibernéticos, y sobre todo reducir al mínimo la posibilidad de manipulación de los resultados electorales a través de la interferencia tecnológica, ya que si bien estos ajustes se ven como una ajuste natural en la era digital, también debemos ser críticos y sobre todo prevenir que en los procesos de integridad que sigan estos sistemas, se preserve la confianza en las instituciones democráticas.

Luis Gustavo Parra Noriega

X @lgparranoriega

FB Gustavo Parra Noriega

En días recientes, en el IEEM (Instituto Electoral del Estado de México) se dio inicio al proceso electoral 2024, en donde una de las problemáticas más graves a enfrentar será el abstencionismo para la elección de alcaldes, regidores, síndicos y la integración del Congreso local de la entidad, puesto que, de un padrón electoral de más de 12 millones, en las pasadas elecciones se registró una participación ciudadana de apenas 50.1% conforme a los resultados del PREP.

La emisión del voto es uno de los pilares fundamentales de cualquier democracia, ya que permite a los ciudadanos participar de manera activa en la toma de decisiones que afectan a su comunidad y país. Sin embargo, los sistemas de votación tradicionales presentan desafíos en términos de seguridad, eficiencia y transparencia. En este contexto, la implementación de sistemas de votación electrónica seguros y transparentes se presenta como una necesidad imperativa para fortalecer la integridad de los procesos electorales en un mundo que está cambiando y en donde la era digital exige el consumo de información para la toma de decisiones y, por supuesto, las modalidades adecuadas para tomarlas, sin que hayan injerencias indebidas o manipulación en redes sociales.

Los sistemas de votación electrónica que serán implementados en la Ciudad de México y Nuevo León, en modalidad de prueba piloto vinculante, podrían ofrecer la posibilidad de mejorar la seguridad en el proceso electoral, una mayor participación de votantes, agilidad en los procesos de conteo, transparencia y auditabilidad, además, al eliminar el uso de papeletas físicas se minimiza la posibilidad de pérdida, robo o alteración de votos. Asimismo, la implementación de sistemas de votación electrónica puede facilitar la verificación y el recuento de votos, lo que contribuye a la confianza en la integridad de los resultados electorales.

Durante estos procesos será fundamental que los sistemas utilizados permitan un rastro digital completo de cada voto emitido con la confidencialidad que genere certeza, lo que facilitará la auditoría y la verificación independiente de los resultados; por otra parte, la utilización de estos medios tecnológicas significa un paso muy importante para la inclusión de este país, al permitir que la votación sea más accesible para grupos de personas con movilidad reducida, así como para los votantes que residen en el extranjero, lo que contribuye a una mayor inclusión y participación ciudadana.

A pesar de los beneficios potenciales, la implementación de sistemas de votación electrónica seguros y transparentes hay desafíos significativos, en donde no podemos dejar escapar la importancia de garantizar la privacidad y la seguridad de los datos de los votantes, así como de proteger los sistemas contra posibles ataques cibernéticos, y sobre todo reducir al mínimo la posibilidad de manipulación de los resultados electorales a través de la interferencia tecnológica, ya que si bien estos ajustes se ven como una ajuste natural en la era digital, también debemos ser críticos y sobre todo prevenir que en los procesos de integridad que sigan estos sistemas, se preserve la confianza en las instituciones democráticas.

Luis Gustavo Parra Noriega

X @lgparranoriega

FB Gustavo Parra Noriega