El lunes 20 de septiembre el gobernador Alfredo Del Mazo presentó el cuarto informe de gestión ante el Poder Legislativo del Estado de México. En un primer aspecto que nos interesa observar es la forma en la que el gobierno del Estado de México está implementando la Política Anticorrupción del Estado de México y si está aprovechando el modelo de gobierno abierto.
En una primera consulta observamos que el concepto de “gobierno abierto” no se encuentra mencionado en ninguna parte de las 368 páginas del documento disponible en el micrositio del Informe de Resultados. Tampoco se ofrecen datos abiertos que acompañen la presentación de logros y avances, ni se ofrece un comparativo entre las metas e indicadores propuestos en el propio Plan de Desarrollo del Gobierno del Estado.
En materia de anticorrupción el cuarto informe del gobernador Alfredo del Mazo se menciona que la Política Estatal Anticorrupción (PEA), la cual está alineada con la Política Nacional, está en camino de consolidarse. Para ello, se mencionan los siguientes datos: número de solicitudes de acceso a la información (55 mil solicitudes, con un 88% de respuesta favorable); número de asesorías en materia de anticorrupción y fiscalización (280); número de servidores públicos capacitados en materia de anticorrupción, ética e integridad pública (10 mil 581).
Sin embargo, estos datos quedan demasiado cortos a la gran expectativa que ha generado las propias estrategias de la Política Estatal Anticorrupción. En materia de Contrataciones Públicas y Datos Abiertos, dos temas que precisamente están considerados en las prioridades de la Política Estatal y Nacional Anticorrupción, no se observan avances.
A pesar de que se menciona que el Estado de México fue reconocido por la OCDE en materia de Contrataciones Abiertas, a la fecha todavía no se encuentra implementada la estrategia que mandata la Política Estatal Anticorrupción.
El portal oficial de Datos Abiertos del Gobierno del Estado (datos.edomex.gob.mx) cuenta con apenas 69 conjuntos de datos. Pero haciendo un análisis, muy poca de esta información puede definirse como datos abiertos. Allí están, por ejemplo, sitios de interés del Estado de México, catálogo de municipios, las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en forma de listado, pero sin mencionar su avance en la entidad.
En materia de Hacienda, por ejemplo, los cuatro conjuntos de datos incluyen: listado de delegaciones de oficinas en Zinacantepec, de Metepec, información del gasto público 2004-2014, y finanzas públicas del 2015.
Sin datos abiertos reales, no sólo estamos lejos de cumplir la Ley General de Transparencia, sino que es difícil acercarse a estándares internacionales de Contrataciones Abiertas y muy lejos de implementar de manera efectiva la Política Estatal Anticorrupción.