Hace unos días la presidenta Claudia Sheinbaum tomó protesta como Presidenta Constitucional, la primera mujer en ocupar la titularidad del Poder Ejecutivo. En el Estado de México tuvimos nuestro propio hito histórico, con el triunfo de la Maestra Delfina Gómez como gobernadora del Estado de México, en las elecciones de junio de 2023.
En 1824 el Estado de México inauguró su vida independiente y tuvieron que pasar 199 años y 50 varones para que una mujer gobernara nuestra entidad federativa.
Los 50 exgobernadores enfrentaron todo tipo de retos, pero ninguno tuvo que navegar con la tensión adicional de demostrar que una mujer es capaz de gobernar un estado que es grande en población, recursos ambientales, cultura, pero también en los retos que enfrenta.
El actual escenario político invita a ser optimista. Es de celebrarse que dos mujeres gobiernen la sexta economía con mayor crecimiento entre los países del G20 y la entidad federativa más poblada del país.
Además de esta feliz coinciencia, a los gobiernos federal y estatal los une un mismo proyecto ideológico enmarcado en el Humanismo Mexico, que se percibe en una forma diferente de gobernar que es más cercana a la gente y que es reconocido con el voto favorable de la ciudadanía en las elecciones.
En términos políticos, la posición de nuestro estado para el proyecto de la Cuarta Transformación es claramente estratégica: el electorado mexiquense dio 4.9 millones de votos a favor de Claudia Sheinbaum y ganó 39 de los 40 distritos federales electorales del Estado de México, por solo referir algunos datos.
Las condiciones están dadas para que el Estado de México fortalezca su papel en el proyecto nacional. Al respecto, es de destacar que el discurso de la presidenta Sheinbam en el Zócalo capitalino dedicó dos momentos para referirse al Oriente del Estado y la necesidad de gobernar con visión metropolitana. Mucho por ver en esta colaboración entre dos mujeres que despiertan grandes esperanzas.
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