“El Poder de Servir” parecería una contradicción por antonomasia en la cultura política mexiquense. Y es que lo fue en la larga historia de partido hegemónico que gobernó la entidad por más de nueve décadas y que fue el reflejo de lo que pasaba a nivel federal, en las etapas más críticas del presidencialismo mexicano.
Con toda intención, la frase “El Poder de Servir” fue elegida por la Maestra Delfina Gómez Álvarez para enmarcar su primer discurso como gobernadora del Estado de México. Puede decirse que estas palabras encarnan la visión de lo que su administración pretende ser, no solo en los seis años de su gobierno, sino como un punto de quiebre a partir del cual “lo público” se reivindique a favor de la gente.
Más allá de un slogan o de una estrategia de comunicación política, lo que debemos esperar como ciudadanía es que “El Poder de Servir” se convierta en principio y guía de las y los servidores públicos del Estado de México.
Se trata de un propósito titánico si pensamos en las inercias burocráticas y en los incentivos largamente enquistados en la administración pública local, en la cual, el clientelismo fue la forma imperante y normalizada de relacionarse entre el funcionario público y la ciudadanía.
Por todo lo anterior, amerita hablar de la realización de la primera Audiencia Ciudadana, llevada a cabo a poco más de un mes del arranque de la nueva administración estatal. Recordemos que desde la campaña electoral la hoy gobernadora prometió encabezar un gobierno cercano a la gente, así como una administración de “recorridos y no de escritorio”, lógica bajo la cual se escribe este mecanismo de participación ciudadana.
El lugar elegido para la Audiencia fue el patio central del Palacio de Gobierno, en Toluca, algo impensable en otros momentos en los que el recinto estaba reservado bajo el derecho de admisión propio de los dueños de espacios particulares. En ese espacio estuvieron congregados titulares de las Secretarías del gobierno estatal que escucharon, registraron y canalizaron las solicitudes de cientos de personas que acudieron a la cita.
Además de su carga simbólica, esta primera Audiencia Ciudadana encabezada por la gobernadora invita a pensar en que una forma distinta de gobernar el estado es posible, una donde se ponga al centro a la gente y en la que la maquinaria del aparato estatal se mueva para resolver los problemas más apremiantes en la entidad, en materia de seguridad, agua, movilidad, educación y un largo etcétera.
Lo que sigue es estar atentos a este tipo de ejercicios que, sin duda, acercan a la gente con las y los servidores públicos que tienen las atribuciones para tomar decisiones puntuales a favor de las y los mexiquenses.
