Toluca no deja de estar exenta de escándalos en todos los ramos de la administración pública municipal. La arrogancia, intolerancia y autoritarismo que ha caracterizado al presidente municipal, Reymundo Martinez Carbajal han dejado de manifiesto el nefasto gobierno que encabeza por sus escasos resultados y constantes escándalos políticos con trabajadores, miembros del Cabildo o su equipo de primer nivel.
A estas alturas del periodo de gobierno los cambios y sustituciones en las direcciones del ayuntamiento ya rebasan la docena y los resultados son los mismos. La inseguridad se incrementa a paso galopante a pesar de la negación que caracteriza al titular de la administración que sostiene que su estrategia, que nadie conoce y que sólo ha denominado “pie tierra” ha sido un absoluto fracaso pues los homicidios, robos, feminicidios y violencia en todas sus expresiones se ha incrementado según los índices del secretariado ejecutivo del sistema nacional de seguridad.
La policía está enfocada solamente en dls tareas: multando ciudadanos en unos parquímetros virtuales duramente cuestionados por su instalación y por su dudosa operación al encargarse en total opacidad a una empresa privada ese servicio público y por otro lado la policía municipal solo ha servido para acallar la protesta e intentar criminalizar la libre expresión y manifestación de las ideas que ha caracterizado a este gobierno como parte del arcaico sistema priísta del partido único y del abigarrado presidencialismo que se niega a morir.
Toluca pues, se mantiene en un auténtico desorden administrativo que ha llevado al gobierno a solicitar empréstitos de corto plazo del orden de los 450 millones de pesos que, resulta evidente no podrán ser liquidados y vendrán irremediablemente las consecuencias financieras en unos cuantos meses condenando de nueva cuenta a los toluqueños a una pésima prestación de los servicios públicos, a un incremento, que ya se trama, en los impuestos predial y de anuncios publicitarios, así como las tarifas y derechos como el del agua.
Raymundo Martínez Carbajal no solamente no ha dejado mucho que desear al frente del gobierno, sino que nos recuerda exactamente el perfil del gobierno que los mexicanos y los mexiquenses han derrotado en las urnas. Solamente él y sus paniaguados piensan que las cosas en Toluca marchan bien cuando en realidad es todo lo contrario, para algunos políticos eso es normal, sin embargo en psiquiatría el trastorno por el cual se tiene una percepción alterada de la realidad se llama esquizofrenia
