/ miércoles 3 de julio de 2024

La UNAM y su situación financiera en 2023

El 21 de marzo de 2024, el H. Consejo Universitario de la UNAM aprobó el Dictamen del Auditor Externo a la Cuenta Anual 2023, con las firmas del rector, del presidente y vicepresidenta de su Patronato, en esté podemos apreciar a casi 100 años de haber alcanzado su autonomía, su importancia e impacto en la vida pública de nuestro país. Tan sólo en 2023, los ingresos totales de la UNAM alcanzaron 55 mil 952 millones de pesos, el cual se integra con el subsidio del gobierno federal –cuyos impuestos son de la sociedad-, el cual ascendió a 49 mil 778 millones de pesos, es decir, 89%.

Llama la atención que los ingresos propios de la UNAM ascendieron a 6 mil 173 millones de pesos, que representaron el 11% de su ingreso total, el cual representa la casi totalidad del presupuesto que ejercerá la UAEMEX en 2024, que será de 6,207 millones de pesos.

La UNAM cuya autonomía data de 1929, la cual su plasmada en Ley Orgánica publicada en el Diario Oficial el 26 de julio de ese año, se le denominó como una corporación pública, autónoma y con personalidad jurídica.

Más tarde, en 1945, se le definirá como una corporación pública -organismo descentralizado del Estado-, dotada de plena capacidad jurídica y que tiene por fines impartir educación superior para formar profesionistas, investigadores, profesores universitarios y técnicos útiles a la sociedad; organizar y realizar investigaciones, principalmente acerca de las condiciones y problemas nacionales, y extender con la mayor amplitud posible los beneficios de la cultura.

Desde que entró en vigor la Ley General de Contabilidad Gubernamental en 2009, la sociedad mexicana ha podido acceder a la información financiera de las universidades públicas, cuyo objetivo es generar en tiempo real, estados financieros, ingresos, gastos e inversiones, que coadyuve a la toma de decisiones, a la transparencia, a la programación con base en resultados, a la evaluación y a la rendición de cuentas. Esto no ocurría en el siglo XX, toda vez que al no existir un mandato en ley que homogeneizara la presentación de los estados financieros de las universidades públicas, era imposible conocer el manejo y funcionamiento de su hacienda y patrimonio.

Por la misma Ley hoy se puede saber que el valor contable del patrimonio de la UNAM ascendió en 2023 a 40 mil 446 millones de pesos, de los cuales, el valor de sus inmuebles fue de 19 mil 919 millones de pesos, lo cual representa el 39.7% de su patrimonio. Llama la atención que el valor contable de los libros, revistas y colecciones artísticas, académicas y científicas, que existen en sus bibliotecas, ascendió a 8 mil 368 millones de pesos, lo cual representó el 20.6% del activo.

Es decir, la UNAM genera recursos propios como si fuera una empresa privada, que por el monto bien podría estar dentro de las 100 más importantes de México, y es de todos conocido, las simbólicas cuotas que pagan los alumnos por inscripciones, exámenes y hasta por la emisión de sus títulos, no obstante, también se le debe fiscalizar con minuciosidad al ejercer recursos de la sociedad.

El 21 de marzo de 2024, el H. Consejo Universitario de la UNAM aprobó el Dictamen del Auditor Externo a la Cuenta Anual 2023, con las firmas del rector, del presidente y vicepresidenta de su Patronato, en esté podemos apreciar a casi 100 años de haber alcanzado su autonomía, su importancia e impacto en la vida pública de nuestro país. Tan sólo en 2023, los ingresos totales de la UNAM alcanzaron 55 mil 952 millones de pesos, el cual se integra con el subsidio del gobierno federal –cuyos impuestos son de la sociedad-, el cual ascendió a 49 mil 778 millones de pesos, es decir, 89%.

Llama la atención que los ingresos propios de la UNAM ascendieron a 6 mil 173 millones de pesos, que representaron el 11% de su ingreso total, el cual representa la casi totalidad del presupuesto que ejercerá la UAEMEX en 2024, que será de 6,207 millones de pesos.

La UNAM cuya autonomía data de 1929, la cual su plasmada en Ley Orgánica publicada en el Diario Oficial el 26 de julio de ese año, se le denominó como una corporación pública, autónoma y con personalidad jurídica.

Más tarde, en 1945, se le definirá como una corporación pública -organismo descentralizado del Estado-, dotada de plena capacidad jurídica y que tiene por fines impartir educación superior para formar profesionistas, investigadores, profesores universitarios y técnicos útiles a la sociedad; organizar y realizar investigaciones, principalmente acerca de las condiciones y problemas nacionales, y extender con la mayor amplitud posible los beneficios de la cultura.

Desde que entró en vigor la Ley General de Contabilidad Gubernamental en 2009, la sociedad mexicana ha podido acceder a la información financiera de las universidades públicas, cuyo objetivo es generar en tiempo real, estados financieros, ingresos, gastos e inversiones, que coadyuve a la toma de decisiones, a la transparencia, a la programación con base en resultados, a la evaluación y a la rendición de cuentas. Esto no ocurría en el siglo XX, toda vez que al no existir un mandato en ley que homogeneizara la presentación de los estados financieros de las universidades públicas, era imposible conocer el manejo y funcionamiento de su hacienda y patrimonio.

Por la misma Ley hoy se puede saber que el valor contable del patrimonio de la UNAM ascendió en 2023 a 40 mil 446 millones de pesos, de los cuales, el valor de sus inmuebles fue de 19 mil 919 millones de pesos, lo cual representa el 39.7% de su patrimonio. Llama la atención que el valor contable de los libros, revistas y colecciones artísticas, académicas y científicas, que existen en sus bibliotecas, ascendió a 8 mil 368 millones de pesos, lo cual representó el 20.6% del activo.

Es decir, la UNAM genera recursos propios como si fuera una empresa privada, que por el monto bien podría estar dentro de las 100 más importantes de México, y es de todos conocido, las simbólicas cuotas que pagan los alumnos por inscripciones, exámenes y hasta por la emisión de sus títulos, no obstante, también se le debe fiscalizar con minuciosidad al ejercer recursos de la sociedad.