La elección de diputaciones locales y ayuntamientos 2024 en el Estado de México arrancó formalmente el pasado 5 de enero. Para más de 12.8 millones de mexiquenses, representará una nueva oportunidad para refrendar la ruta de consolidación democrática de nuestra entidad.
El tema no es menor si consideramos el lugar que ocupamos en la democracia nacional. Además de ser la entidad con el listado nominal más grande, también renovaremos 1,302 cargos de gobierno, más del doble que los que se decidirán en el ámbito federal.
Las innovaciones, sin embargo, son las que se llevarán el distintivo de mayor valía. Una fundamental tiene que ver con la deuda histórica con grupos prioritarios y personas en situación de discriminación.
Para resarcirla, por vez primera contaremos con acciones afirmativas. Estas permitirán a comunidades indígenas, personas con discapacidad, afromexiquenses y comunidades LGBTTTIQ+ acceder a candidaturas y, eventualmente, a ejercer la representación popular. Corregir escenarios de desigualdad en el ejercicio de derechos y libertades, es parte central del quehacer de las autoridades electorales.
Otro factor a destacar es el caso de los recursos con que contará el Instituto Electoral del Estado de México (IEEM). Este año ejerceremos el presupuesto más bajo que jamás se haya asignado al IEEM en un año de elección de ayuntamientos y congreso. El ajuste será posible gracias a las estrictas medidas de disciplina adoptadas por esta autoridad administrativa. Los trabajos de recuperación y restauración de materiales, por ejemplo, nos evitaron comprar buena parte de estos productos. Una muestra es que 7 de cada 10 urnas serán reutilizadas. Ahorramos recursos y evitamos impactos al ecosistema.
Este 2024 también representará un gran avance para la comunidad mexiquense residente en el extranjero. Por primera vez en la historia de nuestra entidad, las y los migrantes podrán votar la renovación de los escaños del Congreso Local, asignados por la vía plurinominal.
Esta medida es un logro incalculable, ya que el voto foráneo se había circunscrito, únicamente, a la elección de gubernatura. Hasta el momento, hay 62 mil mexiquenses inscritos en el padrón y que viven fuera de las fronteras nacionales. El plazo para el registro cierra el próximo 20 de febrero. No dejemos de difundir esta información.
La observación electoral también será un distintivo de este proceso electoral que arranca en el Edoméx. El año pasado, se recibieron más de 10 mil solicitudes para vigilar los comicios y terminaron acreditándose más de 7 mil. No sólo recibimos observadores domésticos, también se dieron cita organizaciones internacionales.
Esto significó uno de los logros más valiosos que ha conseguido el IEEM en las últimas décadas. Estoy cierta que este 2024 atraerá a miles de observadores electorales nuevamente. Tenemos el compromiso de abrir nuestra documentación y procesos de trabajo a la vista de toda la ciudadanía. La convocatoria ya está abierta. Hasta el 7 de mayo, el registro puede hacerse en: https://observadores.ine.mx/
Hasta hace algunos años, el Estado de México –junto con otras provincias latinoamericanas– servía de ejemplo para estudiar los paralelismos entre la expansión de derechos a nivel país y los que sucedían en el ámbito subnacional. Mientras esos diagnósticos se planteaban, las instituciones democráticas mexiquenses vivieron un proceso de transformación sin precedentes.
Hoy en día, las elecciones en el estado se organizan no sólo de acuerdo al marco constitucional y legal vigente. La calidad de nuestros procesos está a la altura de estándares internacionales.
Este 2024 vamos a mostrar la fortaleza institucional con la que se cuenta a nivel local en México. Es allí donde se dieron y se siguen dando los pasos más importantes para el progreso democrático del país entero. Invito a todas y todos mis lectores a que participen en este proceso electoral. El escenario está puesto y abierto a todas y todos, y para que cuente, ¡vota!