Como organismo público descentralizado de la administración pública federal, que goza de autonomía y capacidad técnica para generar información objetiva sobre la situación de la política social y la medición de la pobreza en México, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) se ha convertido en una institución confiable para la toma de decisiones en la materia.
Y es que a través de la información precisa sin sesgos que genera de forma constante, el CONEVAL cuenta con un prestigio que lo cataloga como fuente de consulta obligada para los temas sociales del país.
Para una definición más acertada sobre las carencias que enfrenta cada persona, vale la pena señalar que el CONEVAL cuenta con el Índice de Privación Social que está construido para cada persona a partir de la suma de los seis indicadores asociados a las carencias sociales. Es decir, es el número de carencias que tiene una persona en relación al rezago educativo, acceso a los servicios de salud, acceso a la seguridad social, calidad y espacios de la vivienda, acceso a los servicios básicos de la vivienda, y acceso a la alimentación.
En este sentido, el CONEVAL considera que una persona se encuentra en situación de pobreza extrema cuando tiene tres o más carencias, de seis posibles, dentro del Índice de Privación Social y que, además, se encuentra por debajo de la línea de bienestar mínimo. Las personas en esta situación disponen de un ingreso tan bajo que, aun si lo dedicase por completo a la adquisición de alimentos, no podría adquirir los nutrientes necesarios para tener una vida sana.
Ahora bien, el CONEVAL con información del cierre de 2022, ubicó que la pobreza en México es uno de los retos en materia social más importantes que enfrenta el país. Toda vez que se registró que 9.1 millones de personas (que equivale al 7 por ciento de la población total) están en pobreza extrema.
La lectura de estos números resulta fría, pero la realidad es que mantenemos una deuda social con las personas más vulnerables de este país; ya que la cantidad de personas que se encuentran en niveles de pobreza extrema lejos de disminuir, mantiene una tendencia al alza de acuerdo a cifras oficiales, esto pese al impulso que se les ha brindado a los programas sociales desde el gobierno federal y en algunas entidades.
Es fundamental contar con una política pública que ayude a los menos favorecidos y de forma particular hacia quienes se encuentran sin una oportunidad para salir adelante por sí solos. Es indispensable que las políticas públicas deben tener como eje central y como prioridad sacar de la pobreza extrema a 9.1 millones de mexicanas y mexicanos a los que les hemos fallado.
Lic. Gilberto Javier Sauza Martínez / Vicepresidente de CONCAEM
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