El despunte, dinamismo, acoplamiento y fortaleza que ha demostrado la economía mexicana en los últimos meses se debe en gran medida a la labor que el sector económico, en conjunto, ha realizado para reactivar el motor productivo nacional y contrarrestar las cifras del desempleo. La base de este éxito, es la voluntad que las y los empresarios ponen en cada proyecto y se ven reflejados en las cifras oficiales.
Y buena parte de las cifras que se reflejan periódicamente en los datos estadísticos, se deben a lo que la industria establecida en alguno de los 516 parques industriales existentes en todo el país de acuerdo a cifras de 2018 de CREA Estudios de Mercado, los cuales abarcan una superficie de 51 mil 768 hectáreas.
Estos espacios, resultan estratégicos para el crecimiento económico de una región geográfica gracias a su ubicación cercana a alguna vía importante de comunicación como puertos aéreos o marítimos, carreteras o vías férreas; cuentan con los permisos necesarios para la operación de las plantas industriales a instalarse dentro del mismo. De manera interna, cuentan con una administración central que coordina la seguridad interna, el buen funcionamiento de la infraestructura, la promoción de los inmuebles y la gestión de trámites y permisos ante las autoridades y trabajan para disponer de la infraestructura necesaria para la instalación de servicios básicos de agua y descarga, energía eléctrica, telefonía y urbanización interna.
En otras palabras, se convierten en espacios autosuficientes sobre sus necesidades elementales para operar sin representar una problemática administrativa y de gestión para las autoridades estatales y/o municipales.
Por ello, en el Estado de México se deberá trabajar en la migración de los parques industriales hacia un esquema de autosuficiencia en todos los aspectos; en la sustentación de servicios de agua y drenaje, administración propia, seguridad interna, mantenimiento de los espacios comunes, habilitación de la infraestructura vial y de alumbrado público como ya se viene realizando en el Parque Toluca 2000.
Los servicios mencionados, son otorgados por las entidades y los municipios a través de recursos públicos, por lo que la participación de los parques industriales en la manutención y mantenimiento de su infraestructura y servicios, reduciría de manera importante el costo que representa para las arcas públicas.
De contar con autorización para que el sector económico asuma la operación de los servicios, se establecería una mayor eficiencia dentro de los espacios industriales con un costo cero para las autoridades, recursos que se puede trasladar a otros temas prioritarios para la ciudadanía.
La construcción de este círculo virtuoso, fomenta buenas prácticas y constituye la implementación de acuerdos que favorecen a todos.
Lic. Gilberto Javier Sauza Martínez / Consejero Presidente de CONCAEM
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