En México, el salario mínimo sirve como parámetro para establecer límites o mínimos de pagos por diversos conceptos, por ejemplo, las multas de tránsito, límites de las deducciones personales en materia de impuestos, el pago de seguros, entre muchos otros.
Es por estas razones que, desde el sector público, en particular desde el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) se han expresado voces con el objetivo de que el salario mínimo logre cubrir 2.5 veces el valor de la canasta básica como lo estableció la presidenta Claudia Sheinbaum.
Para ello, el CONEVAL señaló que el salario mínimo debe seguir aumentando por arriba de la inflación y a doble dígito, es decir, a un ritmo de 15 por ciento, lo que promovería una mayor reducción de la pobreza laboral y la pobreza multidimensional. Con esto las personas no perderán la capacidad de comprar que tienen al momento.
Adicional a este punto de vista gubernamental, desde el sector empresarial se ha hecho mención de que, para hablar de un incremento al salario mínimo, a la par, se debe trabajar en la disminución de la informalidad y la consecuente incorporación a la formalidad de las y los trabajadores. En la actualidad, desde las organizaciones empresariales se ha establecido que un incremento salarial sin una estrategia adecuada, podría generar un efecto adverso y empujar a muchas empresas, especialmente las micro, pequeñas y medianas empresas, conocidas como mipymes, migren hacia la informalidad con el objetivo de sobrevivir al nuevo entorno.
Asimismo, se ha señalado la importancia de alcanzar mayores niveles de productividad, ya que se puede generar un efecto de inflación con personas que tienen dinero para gastar, pero en la que no existen los productos necesarios para cubrir la demanda existente.
Desde la aparición del neoliberalismo, se ha mencionado constantemente que la intervención del estado dentro de cualquier cuestión económica se debe dar de manera cuidadosa y no de manera automática.
Teniendo claro que dentro de la corriente neoliberal las personas con menos ingresos son quienes han sufrido más. Mientras que el sector económico jamás pensará en las personas, sino que se centrará en la productividad y la generación de riqueza sin importar quién será el beneficiario.
Es innegable que en México existe una nueva forma de observar la economía, donde se tiene en el centro a las personas y no la generación de riqueza o la productividad. Por lo que se debe considerar el hecho de pensar en aumentar el salario mínimo verificando previamente que se podrán generar con mayor facilidad bienes y servicios. Ya que estaría latente un aumento de la inflación al tener una alta demanda y escasez de productos.
No sólo las personas deben tener dinero en las manos para gastar, debemos tener la seguridad y la suficiencia de bienes y servicios para que no haya escasez de bienes y servicios por la alta demanda.
Lic. Gilberto Javier Sauza Martínez / Vicepresidente de CONCAEM
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