Uno de los temas más delicados y que más afectan a la sociedad, son aquellos aspectos que involucran los derechos y las garantías de los infantes; sobre todo cuando se afecta su pleno desarrollo y crecimiento por llevar a cabo tareas que no corresponden a su edad.

Grupos y organizaciones internacionales han dado cuenta de casos en los que, miles de niñas y niños menores de edad, llevan a cabo trabajos que los privan de su derecho a la educación, la salud y el juego en esta etapa formativa de sus vidas. Incluso se han documentado casos en las que, las y los infantes están expuestos a las peores formas de trabajo infantil, como el trabajo forzoso o en servidumbre, la explotación sexual comercial, en actividades ilícitas y conflictos armados, entre otras.

El INEGI, con base a datos de 2019, tiene un registro de 3 millones 269 mil 395 niñas, niños y adolescentes de 5 a 17 años de edad que realizan alguna actividad económica; de los cuales 1 millón 755 mil 482 realizan ocupaciones no permitidas; siendo 39 por ciento mujeres y el restante 61 por ciento, hombres. Asimismo, de acuerdo al Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, en nuestro país, cerca de 800 mil niños y niñas del grupo de 5 a 17 años de edad trabajan jornadas de 35 horas o más a la semana; la mitad de ellos no asiste a la escuela.

Con base a los datos proporcionados en diversos estudios, la tasa de trabajo infantil es casi el doble en las áreas rurales qué en las áreas urbanas, estableciendo que la mayoría de los niños y niñas que trabajan, lo hacen en el sector agrícola. Finalmente, se han señalado como los principales motivos para que niñas y niños se involucren en el trabajo; el pago de sus estudios, cubrir sus gastos por gusto, por ayudar a sus familiares o por complementar el ingreso de sus hogares.

Gracias a estas cifras y estudios, el sector económico formal del Estado de México tiene un fuerte compromiso con la niñez de la entidad y del país, pudiendo afirmar que las niñas y los niños mexiquenses no participan en actividades que atentan contra su desarrollo físico o intelectual.

Las unidades económicas hemos cumplido con las revisiones, inspecciones y demás medidas que la autoridad considera pertinentes para erradicar el trabajo infantil en el EDOMEX. Haciendo equipo, alejamos a los menores de edad de espacios inadecuados para ellos; en caso de existir sospechas de proveedores y prestadores de servicios que incumplan con esta acción, se ha optado por cancelar los acuerdos signados.

En el Estado de México, sociedad civil y autoridades consideramos que, al promover y proteger de los derechos de las niñas y niños, establecemos acciones para erradicar la pobreza, la desigualdad y la discriminación.

_{Lic. Gilberto Javier Sauza Martínez / Consejero Presidente de CONCAEM}

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