Pese a que las noticias durante el transcurso de la semana se han enfocado a hablar de triunfadores, derrotados, demandas, recuentos, anulaciones, especulaciones, pronósticos y proyecciones en lo que compete a las elecciones presidenciales de Estados Unidos, en México debemos estar a la espera de un resultado oficial y definitivo que será dado a conocer en enero.
Sin embargo, políticos y empresarios no debemos de esperar hasta esa fecha para comenzar a generar escenarios de trabajo, sea quien sea el vencedor de esta contienda democrática, debemos tener capacidad de adaptación para trabajar con un nuevo presidente, como sería el caso del candidato Joe Biden, o de la continuidad de Donald Trump al frente de la política estadounidense.
Desde el sector empresarial estamos preparados para responder a cualquiera de los dos escenarios esperados, el resultado será beneficioso o perjudicial en medida de que podamos adaptarnos al resultado final de las elecciones en la Unión Americana.
Es cierto que pese a que Trump tiene un discurso marcadamente en contra de los mexicanos, el desarrollo de su política, nos ha dado ciertas oportunidades en el terreno económico; gracias al conflicto comercial que ha desarrollado en contra de China, nuestro país tuvo la oportunidad de incrementar el intercambio bilateral y posicionarse nuevamente como el mayor socio comercial de Estados Unidos.
Como resultado de esta guerra comercial con el país asiático, se dio una reducción de impuestos con lo que se pudo dar una mayor exportación de productos mexicanos al vecino país del norte.
Del otro lado de la moneda, se encuentra un posible triunfo del candidato demócrata Joe Biden, con el que México ya tuvo oportunidad de colaborar de manera importante durante su gestión como Vicepresidente de la Unión Americana en la gestión del presidente Barack Obama.
Gracias a su ideología política podemos esperar que la inversión extranjera directa crezca en nuestro país en un plazo de entre 3 y 5 años, de igual forma podemos esperar la resolución al conflicto comercial que se desarrolló con China; con esto último es esperable que México sea relegado nuevamente a un segundo lugar como mayor socio comercial de Estados Unidos.
En relación al TMEC, de continuar Trump como Presidente de Estados Unidos seguiremos con las revisiones por parte de autoridades dentro de nuestro territorio y con Joe Biden podemos esperar inspecciones más rígidas, así como una mayor atención a los temas relacionados al medio ambiente y la libre empresa; temas en los que hemos quedado relegados frente a otros países y en los que debemos trabajar arduamente.
Los dos escenarios tienen puntos favorables y puntos a atender, en cualquier caso, lo importante es la previsión y el trabajo en la estructura económica nacional.