De un monitoreo en medios del 7 al 16 de junio se observa que 11 medios locales y al menos 4 nacionales abordaron el tema del abstencionismo de la reciente elección.
Los títulos hicieron referencia a la disminución en la participación ciudadana, a los más de 30 municipios que registraron baja participación e incluso, el costo de tal abstención; las notas periodísticas confirman que debe analizarse la causa y generar acciones para combatirlo.
Pero el abstencionismo no fue exclusivo de esta elección, en el Estado de México el mismo se ha hecho presente también en las elecciones para elegir tanto gobernador como diputados federales en procesos anteriores, por ejemplo no debe pasar desapercibido que para la Gubernatura en 2005 la participación fue de 42.68 %, en 2011 del 45.73% y en 2017 del 53.53%, siendo esta elección en donde la primera mujer que gobernará la entidad la Mtra. Delfina recibió más votos en comparación con los exgobernadores incluido Alfredo del Mazo.
Sin la colaboración de los ciudadanos en el proceso político la democracia carece de sentido y legitimidad [1] si eso lo traducimos en abstencionismo se deben buscar las causas y hacer modificaciones.
El déficit de la participación ciudadana debe verse desde una óptica multifactorial con la corresponsabilidad del conjunto de instituciones del Estado, actores y actoras políticas.
Para el IEEM es obligada una evaluación sobre la implementación de las actividades que se encaminaron a ello y la estrategia comunicativa.
Hay otros factores como son la pobreza y la exclusión política de minorías ya sea de facto o de jure porque inhiben e imposibilitan la participación ciudadana de estos sectores de la sociedad al tener desconfianza, desvinculación entre sí y con el gobierno y no sentirse representados ya que sus demandas no han sido resueltas en décadas.
Valores como la tolerancia y la confianza institucional son cruciales para la participación ciudadana y en este ámbito 4 de cada 10 mexiquenses expresan intolerancia a las opiniones contrarias a la suya, lo que se refleja en redes sociales aunado al aumento de mensajes de violencia y que alentaban al discurso de odio.
Los mexiquenses tienen 27.9% de confianza en los partidos políticos[2] y 35% en el IEEM[3]
El IEEM debe generar un estudio con instituciones para identificar los contextos municipales y distritales que obstaculizan la participación ciudadana en las elecciones y también la baja participación en otras vías ya que la ciudadanía mexiquense se involucra muy poco en actividades comunitarias o con organizaciones civiles que estén desligadas de partidos y actores políticos.
[1] Tocqueville
[2] ENCIG-2021
[3] Estudio sobre la calidad de la ciudadanía en el Estado de México (2019)