Las mujeres de nuestro tiempo tenemos un gran legado de todas aquellas que enfrentaron y confrontaron un mundo machista y lleno de estereotipos de género; nosotras, seguimos luchando desde diferentes trincheras contra ese mismo sistema patriarcal que nos ha arrebatado vidas, oportunidades, sueños y cambios profundos en una sociedad cada vez más líquida.
Aún y a pesar de esa volatilidad y fluidez, la conmemoración del Día Internacional de la Mujer une voces para exigir el lugar que nos corresponde en la humanidad a través de la reivindicación de los derechos de igualdad para participar en los diferentes ámbitos de la vida pública y privada y gritar ¡BASTA! ¡No se va a caer lo vamos a tirar!
Este 8 de marzo en diferentes partes del mundo, millones de mujeres marcharon y nuestro país no fue la excepción, en diferentes estados de la república la marea violeta inundo las calles con consignas claras, desde: “mujer escucha, esta es tu lucha”, “Hoy lucho para existir mañana!,“Y la culpa no era mía, ni dónde estaba ni cómo vestía”, “Disculpen las molestias nos están asesinando” entre muchas otras más.
Las niñas, adolescentes, jóvenes, adultas y adultas mayores representamos el 52% de la población en el país y cada 8 de marzo alzamos la voz en las calles para expresar la lucha que tenemos día a día al seno de las familias en donde persisten los estereotipos de género, ese incorrecto pensamiento de que somos las mujeres quienes debemos ocuparnos de la crianza y cuidado de la familia exclusivamente que por cierto muchos extremistas defienden, en las escuelas con maestros y compañeros acosadores, en el trabajo en donde la desigualdad salarial persiste y se resiste a dotar a las mujeres del salario que merecen en igualdad de condiciones que los hombres, en nuestro país por cada 100 pesos que recibe un hombre las mujeres reciben 86 pesos.
Hay una larga lista que visibilizar, por ello es fundamental que más mujeres sean parte de la vida pública y estén en política tomando decisiones propias sin presión ni interés de los hombres, eso sin duda impulsara cambios de fondo.
Muchas mujeres dependen económicamente de otras fuentes de ingresos que no es el empleo, por ejemplo de programas sociales, de las remesas de su familiares y de sus parejas, mientras las mujeres no tengan autonomía económica la brecha no disminuirá para ello también se requieren mujeres en política que impulsen la incorporación al mercado laboral de mujeres en condiciones de igualdad.
Un dato revelador es que de la población económicamente activa que somos 61 millones, 36.1 millones son hombres es decir 76 de cada 100 en edad de trabajar lo hacen mientras que las mujeres solo 24.9 millones es decir 47 de cada 100 trabajan, estos son solo algunos rubros que muestran que muchas mujeres siguen estando discriminadas y relegadas.
En cuanto a la violencia en general las mujeres seguimos siendo víctimas en impunidad total, lo que paso en Zacatecas es indignante y totalmente reprochable, el uso de la fuerza del estado no debe vulnerar derechos humanos, debe ser bajo la absoluta necesidad, legalidad, precaución, humanidad y proporcionalidad, todo lo contrario es violatorio de derechos humanos e inadmisible.
En breve estaremos en periodo de campaña en el Edo Mex y 50% del total de postulaciones serán mujeres, así lo dice la ley, esperaríamos que el porcentaje fuera mucho mayor, ello significaría que hemos entendido que el 50% es el piso mínimo y que hay un compromiso real con las mujeres que día a día luchamos en diferentes arenas, sin dar marcha atrás, sin dejar de tener fuerza y propuestas para mejorar el espacio en el que vivimos.