/ viernes 19 de julio de 2024

Pensamiento Universitario | Cuidemos la salud

Para una minoría, la temporada vacacional no sólo significa un cambio necesario en la rutina diaria y en las preocupaciones del trabajo, sino también un lapso en el cual se le dedica más tiempo a la familia y a la atención de la salud física y mental, por ejemplo, a través del ejercicio y la lectura.

Al adaptarse a tiempos y condiciones, ya sea estando en casa o en otro lugar, la práctica deportiva puede brindar momentos excelentes de convivencia con los seres queridos, de mejora en las relaciones personales y de muchos otros beneficios de carácter individual y grupal.

Sin embargo, en un alto porcentaje de la población el rechazo a cualquier tipo de actividad física permanece, o se intensifica en los días de asueto, al grado de ver en ellos la oportunidad de olvidarse de ciertas reglas, empezando por la del control de la alimentación. Así, con las tentaciones al alcance la voluntad se relaja y se le da rienda suelta al disfrute, sin importar que los excesos provoquen las inevitables reacciones, derivadas de la cantidad de calorías acumuladas.

Desde luego, en nuestro país este comportamiento no se presenta solamente en los ciclos de interrupción laboral, pues, infelizmente, es la constante en un amplio sector de sus habitantes. En todas las edades, desde niños hasta adultos mayores, la gente prefiere llevar una vida pasiva, o destinan sus energías en ocupaciones de poca o ninguna utilidad en lo relativo a la conservación y mejoramiento de la salud.

Los estudios publicados por la Organización Mundial de la Salud son muy preocupantes, al corroborar que en México ni siquiera la generalidad de los jóvenes realizan el movimiento corporal suficiente, y tampoco valoran las ventajas de involucrarse en una dinámica planificada y cotidiana.

Asimismo, destaca la prioridad de estimular en estos días y siempre el gusto por la buena lectura, cuyos efectos en los modelos de pensamiento y conducta son de gran beneficio. Leer modifica la organización del cerebro, amplía la capacidad de pensar, sentir, deducir y comprender, favoreciendo de manera notable la evolución del intelecto.

Ante las costumbres de una sociedad en su mayoría letárgica en el aspecto cultural, es indispensable fomentar el apego a los libros, sobre todo en estos tiempos, cuando el acelerado avance tecnológico obliga a las personas a adoptar el papel de hábiles usuarios, aunque también de espectadores resignados, a causa de la invasión de máquinas cada día más inteligentes.

Si las estadísticas mundiales nos ubican en los primeros lugares de sobrepeso y obesidad; si el sedentarismo, la ignorancia y el analfabetismo funcional afectan las aptitudes físicas y el progreso de millones de mexicanos, un proyecto de vida impostergable debiera enfocarse hacia factores como los aquí mencionados. El rechazo a los hábitos positivos atrofia el potencial del único cuerpo disponible, e incrementa el número de problemas que hoy limitan el bienestar y el desarrollo de las comunidades.

Comentarios finales:

1. De acuerdo con la información proporcionada por el Sistema de Vigilancia Epidemiológica de Enfermedad Respiratoria Viral, de la Secretaría de Salud, los casos positivos de Covid-19 se elevaron en un 28 por ciento al corte de la semana 27, del 30 de junio al 6 de julio. En este 2024, dicen, se han registrado 98 mil 370 casos sospechosos, 8 mil 75 se han confirmado y se contabilizan ya 375 fallecimientos. Por eso, si se viaja en grupo o se acude a centros comerciales o de entretenimiento, fiestas o reuniones, será necesario tener cuidado y evitar riesgos.

2. Debido al periodo vacacional, esta columna regresará el próximo 9 de agosto.

Ingeniero civil, profesor de tiempo completo en la UAEM.

juancuencadiaz@hotmail.com