/ viernes 15 de marzo de 2024

Pensamiento Universitario | Educación vial

Según lo publicado en este diario, la Organización Mundial de la Salud ubica a México en el séptimo lugar con más accidentes de tránsito en el mundo y el tercero en muertes derivadas de este fenómeno en Latinoamérica.

A nivel nacional, 13 mil 598 personas perdieron la vida en hechos viales en 2023, y la entidad mexiquense es líder en este delito, con mil 500 víctimas, seguido de Jalisco, con mil 28; Michoacán, con 864; Guanajuato, con 758 y la capital del país con 679. Esto se ha convertido en la primera causa de fallecimiento entre jóvenes de 15 a 29 años, y en nuestro estado encabezan la lista los municipios de Toluca, Ecatepec, Nezahualcóyotl, Tlalnepantla y Naucalpan, en parte, se dijo, por no aplicarse multas cuando no se acata la normatividad en la materia.

Por eso, son bienvenidas acciones como las realizadas por Ford México, cuyo objetivo es concientizar a un sector estudiantil sobre la importancia de adquirir conocimientos y habilidades, a fin de lograr un manejo seguro y poder reaccionar correctamente frente a situaciones de emergencia. En este sentido, el programa Driving Skills for Life 2024 de dicha empresa, creado en Estados Unidos en 2013, diseñó una experiencia innovadora, con tecnología de avanzada, y se presenta ahora al alumnado de 16 universidades públicas y privadas del centro de la República.

La conducción de un vehículo involucra un conjunto de interacciones entre el ser humano, una máquina, las características de las vialidades y el ambiente. Desde luego, se trata de una actividad que requiere no sólo de pericia, inteligencia y respeto a las leyes, sino también de un alto grado de concentración y atención, y depende de las funciones cognitivas, motoras y sensoriales perceptivas.

Por desgracia, en nuestro medio es preocupante el desempeño de un elevado porcentaje de quienes realizan esta tarea, dado lo deficiente de sus aptitudes y la omisión o desprecio del reglamento, incluso al no conocer el significado de los señalamientos de tránsito. Si a esto se le agregan las conductas antisociales, la incultura, lo limitado del intelecto y los trastornos emocionales o de personalidad, el resultado se manifiesta en la ocurrencia de numerosos accidentes, muchos de ellos mortales, con lesiones temporales o permanentes, y afectación a la productividad y al patrimonio.

Así, lo que a diario se padece en los centros de población ratifica la existencia de un grave daño a la salud pública, de una epidemia difícil de erradicar, ante la deficiente actuación de un sistema de gobierno inoperante, incapaz de reducir la magnitud del desastre. Es decir, aunque en el aumento del caos es posible identificar diversos factores, sin duda el más importante está ligado al ámbito oficial, y la tradicional ineptitud de su burocracia se refleja en la ausencia de medidas de respuesta efectivas, incluso ampliando su aportación en el problema al eliminar las sanciones a los infractores.

Nada se corregirá mientras no se cuente con funcionarios éticos y debidamente preparados, decididos a hacer valer los derechos y obligaciones de los usuarios de las vías públicas, empezando por controlar a esos nefastos grupos de choferes, automovilistas, motociclistas y ciclistas, siempre dispuestos a imponer la ley de la selva.

El precio a pagar por el supuesto desarrollo no puede traducirse en la profunda alteración de la convivencia humana, y en las múltiples formas de contaminación y deterioro de la calidad de vida de millones de seres.

Comentario final: Los contribuyentes exigimos una Toluca con agua, sin baches ni basura, ordenada y segura.

Ingeniero civil, profesor de tiempo completo en la UAEM.

juancuencadiaz@hotmail.com