Sin dudas uno de los grandes logros de la administración del Presidente Andrés Manuel López Obrador es el incremento de la recaudación tributaria. Las contribuciones crecieron en el primer cuatrimestre y superaron lo proyectado, pese a un menor dinamismo en la actividad económica, impulsados por la captación de IVA y el cumplimiento de las obligaciones fiscales de los contribuyentes, principalmente.
El Servicio de Administración Tributaria (SAT) destacó en un informe que la captación de impuestos del primer cuatrimestre representó un incremento de 165 mil 161 millones de pesos, en comparación con el mismo periodo de 2023, con un incremento real de 5.5 por ciento.
El SAT detalló que de enero a abril de 2024 recaudó 1 billón 33 mil 713 millones de pesos por ISR, resultado por debajo del programa en 13 mil 212 millones de pesos, toda vez que se esperaba un total de un billón 46 mil 925.3 millones de pesos.
El SAT informó que se captó por IVA 453 mil 927 millones de pesos, con un incremento anual de 39.4 por ciento, en términos reales. El monto resultó mayor en 34 mil 661.5 millones de pesos, con respecto a lo proyectado en la Ley de Ingresos, por 419 mil 265.5 millones.
En el caso del IEPS, cuya recaudación creció 66.5 por ciento real a 209 mil 258 millones de pesos, se explica porque el precio del petróleo se ha moderado y entonces la política de subsidios para estabilizar los precios de la gasolina es menos onerosa. Lo que le ha permitido financiar sus principales programas sociales y megaproyectos de la actual administración.
Sin embargo nuestro país no es una isla que pueda estar ajena a los mercados y al comercio internacional y nos guste o no la “ calificadoras como Moodys” son generadoras de opinión a los inversionistas, de aquí, para que México obtenga una nota soberana mayor dependerá de que hará el nuevo gobierno, independientemente de quien gane para evitar deterioro fiscal y lograr “Baa2/perspectiva estable”, que son dos escalones arriba del Grado de Inversión.
Reconoció la Calificadora que espera que el próximo gobierno seguirá apoyando a Petróleos Mexicanos (Pemex) pero enfatizaron que “la actual estrategia de negocio de la petrolera estatal “ha aumentado sus riesgos crediticios”.
“Sheinbaum y Gálvez coinciden en la importancia de la transición hacia la energía renovable pero probablemente Sheinbaum continuará expandiendo el negocio de la refinación que traerá mayores pérdidas”, enfatizaron.
Gálvez en cambio “propone permitir la participación del sector privado para alejar a Pemex de las operaciones no rentables en favor de tecnologías energéticas modernas y sostenibles”.
Lo cierto es que hemos avanzado en materia fiscal, pero también el gasto público por los programas sociales y las pensiones se ha incrementado de manera desproporcionada, de aquí que es obligado hacer un alto y revisar las políticas recaudatorias.