Hace unos días en Washington, el secretario de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez de la O, dijo que el déficit de 2024 fue planeado para concluir los grandes proyectos de infraestructura de la administración de Andrés Manuel López Obrador, asegurando que estas obras no implican un gasto que sea recurrente.
Asimismo, mencionó que para 2025 se habrá de reducir el desequilibrio fiscal, ya que no se destinará un presupuesto para grandes obras; esto dentro de las reuniones del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial, en el país del norte.
Pero por su parte el FMI, dijo que, a pesar de la disminución en el déficit fiscal, se prevé que la deuda del sector público mantenga una trayectoria al alza y que supere el 50 por ciento como proporción del PIB en los próximos años. Y su pronóstico es del 50.3 por ciento en este 2024; para 2025 y 2026 se estima un 50.2; en 2027 un 50.4; en 2028 un 50.6, hasta alcanzar un nivel de 50.8 por ciento para 2029.
Además, el Banco Mundial, prevé que la deuda pública subirá a 50.2 por ciento del PIB este año; y se mantendrá igual para 2025, lo que piensan que es un riesgo para la economía mexicana, esto porque las agencias calificadoras podrían hacer cambios en la perspectiva de la calificación crediticia de la deuda soberana de México.
Así en cuanto al déficit fiscal que es la diferencia entre los ingresos de una administración (como el pago de impuestos y multas) y sus gastos (asistencia sociales y salarios).
Mientras que en lo que corresponde al Déficit público que es el gasto total del gobierno, incluidos los pagos de la deuda y otros gastos, excede sus ingresos totales; así como porcentaje del PIB en 2024 fue de -5.9, y se espera del 2025 -3.0 y del 2026 al 2029 será de -2.7 por ciento.
El Fondo Monetario Internacional estima que del gasto total por 30.3 por ciento en 2024, baje a 27.1 por ciento en 2025 y que mantenga una trayectoria a la baja, hasta 26.2 por ciento en 2029.
Por su parte el director de analítica de datos del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), Víctor Gómez Ayala, señaló que el próximo gobierno debe iniciar un recorte al gasto público de 580 mil millones de pesos, comparado con las obras de este actual gobierno.
Y el subdirector de análisis económico de CIIBanco, James Salazar, aseveró que ve complicado que pueda lograrse una consolidación fiscal; que se verá un deterioro, ya que podrán bajar algunas métricas de balance; pero al no ser suficientes los saldos como porcentaje del PIB seguirán al alza.
Seguro las autoridades que iniciarán el primero de diciembre de 2024, tendrán que hacer un gran ajuste a sus gastos, dejar de ejecutar obras, esfuerzos en partidas del gasto programable; y darle una gran prioridad a la inversión en el país, solo así los déficits que ahora se tiene en México podrán tener mejores números y lograremos un país con una mayor estabilidad económica.