/ miércoles 8 de junio de 2022

Política y Negocios | ¿Cumbre de Américas o Cumbre de Biden?

Quien piense que una cumbre de alto nivel no está “cargada” de geopolítica, lo invito a que dé una mirada a la Cumbre de las Américas. Esta edición de Cumbres inició en 1994 en Miami, con la intención de una integración comercial denominada ALCA (Área de Libre Comercio para las Américas). La propuesta surgió en Estados Unidos. Después se construyó un techo de democracia y derechos humanos como ejes principales para avanzar en este foro hemisférico. Sin embargo, era un intento fallido debido a las profundas diferencias políticas que ya desde entonces existían. Posteriormente vinieron otras cumbres realizadas en las siguientes ciudades que se muestran a continuación:

Una de éstas -que pasó a la historia- fue la Cumbre extraordinaria realizada en Monterrey en el año 2004 cuando México no quedó bien parado con la frase del entonces mandatario mexicano: “vienes, comes y te vas”. Frase dicha al entonces presidente cubano Fidel Castro. Situación muy lamentable como lamentable el hecho de no aprovechar el espacio para dar voz a aquellos países que no fueron invitados, para expresar los desacuerdos y para compartir los argumentos de por qué todos los países deben ser invitados. También lamentable que durante años Estados Unidos no volteó, ni de reojo, a ver a América Latina y el Caribe y de repente creyó que con ser anfitrión de una edición más, los gobernantes volarían a Los Ángeles sin dudar.

Parece que esta Cumbre está diseñada a los intereses de nuestro vecino del norte y por eso se habla más de los ausentes que de sus posibles resultados.

La aprobación del inquilino de la Casa Blanca se encuentra en sus niveles más bajos de su administración y también comparado con sus antecesores, se ubica en un nivel que antes no se había visto. En la siguiente imagen se puede apreciar que hasta hace dos días su nivel disminuyó a 40.8%.

Y si a esto le sumamos que la economía de la Unión Americana se ha visto afectada durante el último año, como se puede observar en la siguiente imagen, entonces entenderemos que también hay cortinas de humo en dicho país.

Es mejor hablar de la Cumbre que de la afectación económica que atraviesa el país. Primero fue la pandemia, ahora son las consecuencias de la guerra en Ucrania. Una guerra que está siendo financiada por Estados Unidos por su confrontación con Rusia.

No olvidemos que el 8 de noviembre de este año se realizarán elecciones intermedias en dicho país y, por ende, esta Cumbre de Biden es más importante para tener capital político para su su agenda doméstica que en verdad ser una cumbre que atienda y resuelva problemas hemisféricos.



Coordinadora

Licenciatura en Negocios Globales

Universidad Iberoamericana

Asociada COMEXI

Twitter: @AribelContreras

Instagram: aribeldiplomatique


Quien piense que una cumbre de alto nivel no está “cargada” de geopolítica, lo invito a que dé una mirada a la Cumbre de las Américas. Esta edición de Cumbres inició en 1994 en Miami, con la intención de una integración comercial denominada ALCA (Área de Libre Comercio para las Américas). La propuesta surgió en Estados Unidos. Después se construyó un techo de democracia y derechos humanos como ejes principales para avanzar en este foro hemisférico. Sin embargo, era un intento fallido debido a las profundas diferencias políticas que ya desde entonces existían. Posteriormente vinieron otras cumbres realizadas en las siguientes ciudades que se muestran a continuación:

Una de éstas -que pasó a la historia- fue la Cumbre extraordinaria realizada en Monterrey en el año 2004 cuando México no quedó bien parado con la frase del entonces mandatario mexicano: “vienes, comes y te vas”. Frase dicha al entonces presidente cubano Fidel Castro. Situación muy lamentable como lamentable el hecho de no aprovechar el espacio para dar voz a aquellos países que no fueron invitados, para expresar los desacuerdos y para compartir los argumentos de por qué todos los países deben ser invitados. También lamentable que durante años Estados Unidos no volteó, ni de reojo, a ver a América Latina y el Caribe y de repente creyó que con ser anfitrión de una edición más, los gobernantes volarían a Los Ángeles sin dudar.

Parece que esta Cumbre está diseñada a los intereses de nuestro vecino del norte y por eso se habla más de los ausentes que de sus posibles resultados.

La aprobación del inquilino de la Casa Blanca se encuentra en sus niveles más bajos de su administración y también comparado con sus antecesores, se ubica en un nivel que antes no se había visto. En la siguiente imagen se puede apreciar que hasta hace dos días su nivel disminuyó a 40.8%.

Y si a esto le sumamos que la economía de la Unión Americana se ha visto afectada durante el último año, como se puede observar en la siguiente imagen, entonces entenderemos que también hay cortinas de humo en dicho país.

Es mejor hablar de la Cumbre que de la afectación económica que atraviesa el país. Primero fue la pandemia, ahora son las consecuencias de la guerra en Ucrania. Una guerra que está siendo financiada por Estados Unidos por su confrontación con Rusia.

No olvidemos que el 8 de noviembre de este año se realizarán elecciones intermedias en dicho país y, por ende, esta Cumbre de Biden es más importante para tener capital político para su su agenda doméstica que en verdad ser una cumbre que atienda y resuelva problemas hemisféricos.



Coordinadora

Licenciatura en Negocios Globales

Universidad Iberoamericana

Asociada COMEXI

Twitter: @AribelContreras

Instagram: aribeldiplomatique