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En el uso y desuso, la lógica de las redes sociales se acentúa, en plataformas como TikTok las cosas se consumen en el menor tiempo posible y se pretender resolver un conflicto personal a los segundos de estar escuchando al TikToker.
“Mi compa, no tiene que regalar flores para sentirse un hombre valioso”, expresa el TikToker Temach, generando aceptación entre quienes reciben su mensaje.
El silencio es algo interesante, indica que se está pensando, el ruido en particular me incomoda, dado que la gente tiene más por hablar que tener algo interesante por decir. Y para decir algo interesante se tiene que dar tiempo para pensar y llegar a una conclusión.
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En la frase expuesta por el Temach, no hay nada que tuvo que pensarse, sólo se atenta contra el acto de regalar flores, provocando escándalo en algo que socialmente puede estar bien visto; y sí la viralidad que se traduce en ganancia, se consigue con el escándalo, no con lo interesante, varios TikTokers resultan más escandalosos que cualquier otra cosa.
En medio de la vertiginosa era digital, para que más o menos podamos identificar cuando las personas y personajes saben de lo que están hablando, debemos darnos cuenta de los conceptos que se utilizan y más aún de la capacidad de explicar cada una de las ideas a las que están haciendo referencia.
Por ejemplo, se debería reflexionar sobre las implicaciones de regalar, cuál es el sentido de regalar algo a alguien, por qué se le regala, cómo se selecciona un regalo, qué relación tiene el regalo con la preservación de las relaciones humanas. Tanto por preguntarse y sólo se da por entendido que “regalar algo está mal”.
Entender todo eso lleva más tiempo que 30 segundos, duración mínima de un video en TikTok, pero es más sencillo escuchar de una buena vez, qué no se debe de hacer.
Contraponiendo a ese personaje; hace unas semanas descubrí a Nilda Chiaraviglio, psicóloga mexicana que, entre participaciones en podcasts, conferencias y libros, aborda el tema de las relaciones humanas. Entre tanto, la lógica del amor no correspondido me resulta muy interesante en su libro “Parejas en construcción”, donde expone a los sujetos que al terminar una relación, no pasa el tiempo para que inmediatamente comiencen con otra, síntoma de que no saben qué hacer con sus propias vidas, porque dentro del enamoramiento, la entrega hacia los rituales de alguien, sus formas de pensar, actividades y demás, es tanta la admiración que el ser humano termina por disolverse en el otro, olvidándose de sus propios problemas. Sí, los que andan de relación en relación, buscan distraerse de sus conflictos internos y constantes que aún no logran resolver.
Si a este punto, volviste a leer lo que escribí, significa que algo estás tratando de asimilar, y sí, no se entiende a la primera. Pero una frase como esta te lleva más tiempo entender por su complejidad, que un influencer que recomienda no regalar flores.
