De mañana abrí los ojos, tome aire y me incorpore. Medité entonces en el milagro diario de la resurrección y la muerte. De noche, cerramos los ojos y al dormir, es como si el cerebro se desconectara, los médicos saben que nuestras funciones se alentan, se ralentizan y perdemos noción de nuestro entorno. Quienes han estado en coma, pueden pasar meses días o años en esta especie de muerte suspendida, en donde no es de día, ni de noche y al abrir los ojos resucitamos un día mas.
Nadie tiene la vida comprada. No sabemos cuando cesarán las oportunidades diarias de paladear cada experiencia de nuestra existencia física. Aciertos y errores, bondades y maldades, cosas agradables y desagradables.
Hacer el bien, o no hacerlo. Dejar a otros decidir por nosotros como vivimos o vivir concientemente equivocados. “Quién nos librará de este cuerpo de muerte, porque querer el bien esta en mi, pero no el hacerlo,” dijo el Apóstol. Cuantas personas por venganza destruyen la vida de quienes les rodean. Cuantos, enfermos de su mente y espíritu, disfrutan haciendo daño a quienes les rodean, creyendo que hacen un bien a los demás o haciéndose bien a ellos, aunque lo otros sufran. Violadores, abusadores, ladrones, asesinos, narcos, contaminadores, egoístas, pululan por el mundo, corrompiéndolo todo.
Muchas personas viven, como si nunca fueran a morir, acumulan riquezas que no disfrutan, a pesar de la angustia de adquirirlas y acumularlas.
Dicen los que saben, que la producción de alimentos en el mundo alcanzaría para alimentar a la población mundial y sin embargo en 2022 hubo cerca de 800 millones de personas sin que comer, poco mas de la decima parte de la población mundial. FORBES calcula que 30 por ciento de la población mundial sufre inseguridad alimentaria. La ONU dice que hay suficiente producción de alimentos, el problema es que no llegan a quienes los necesitan, identificando a la pobreza como la causante del hambre ya la desnutrición.
El calentamiento global, al igual que el hambre, tiene solución y tenemos los elementos para solucionarlo Akim Steihner, cuando fue Secretario adjunto de la ONU, me comentó en 2010, que la humanidad tenia los conocimientos necesarios para reducir el calentamiento de la Tierra y reducir la emisiones de bióxido de carbono, pero no tenía la voluntad y al igual que en el caso del hambre, los mas poderosos eran los responsables de la acelerada carrera hacia la muerte humana, en donde de 176 naciones, menos del 20 por ciento son las responsables de la mayor cantidad de emisiones de gases invernadero y 5 son responsables del 20 por ciento de los gases de efecto invernadero GEI.
Si esos responsables naciones o individuos, consideraran que quizá mañana no despertarán, resucitando a la vida diaria y que sus acciones en vida nos dañan mas en lo general, que los beneficios particulares que obtienen. Siendo que el infierno que construyen dañara a sus hijos, nietos y, bisnietos de ellos y de la humanidad, quizá detuvieran esta acelerada carrera hacia la muerte que la humanidad ha emprendido, en esta cultura del valemadrismo.
Estamos en la antesala de la exaltación del cinismo global, donde los políticos mienten peor que en la historia de “Juanito y el lobo” no hay medicinas, pero dicen que hay, no hay contaminación según ellos, no se necesita el uso de combustibles no contaminantes a pesar del cambio climático, la educación es mejor que antes y salimos reprobados en exámenes mundiales, los narcos y delincuentes son ciudadanos y tienen derechos, mientras matan y torturan, la producción de alimentos llega a todos y no vemos a los niños de la calle y trabajadores de crucero, el dinero de la Nación, no se acabará aunque se regale y no se produzca mas, mientras el costo de alimentos, medicinas e insumos básicos, sube.
Abrir los ojos por la mañana, sabiendo que resucitamos y podemos dar los mejor para hacer el bien a otros y a nosotros para vivir mejor, sin guerras, ni atentados terroristas y cuidando al planeta y el futuro de las familias, debería ser suficiente para despertar, hacer el bien… y sonreir.
Licenciado en Comunicación por la UAEM
Maestrando en Periodismo Político por la Carlos Septién García
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