/ martes 25 de junio de 2024

Rescate Tierra | Inevitable e inconcebible

Platiqué con un amigo, el buen Jorge, sobre el futuro de el país. No entiendo, me dijo, que motiva a las personas para empoderar a los corruptos, con tal de tener dinero en el bolsillo, no les importa de donde viene ese dinero o si para obtenerlo, robaron, mataron, destruyeron un bosque, contaminaron un rio, arrojaron veneno gaseoso al aire, prostituyeron un niño o niña, una mujer o varón, vendieron droga, amenazaron a un comerciante, corrompieron la ley o la ignoraron.

Al escucharlo comprendí que tampoco tenía respuesta para ello, en su momento me sorprendió que el antes poderoso PRI, fuera dirigido por los intereses reelectorales de Alito, sin que ningún militante o grupo pudiera detenerlo hoy, algunos de sus opositores han preferido emigrar a Morena. Algo semejante ocurrió con el PAN, cuyo líder intento negociar posiciones en un futuro gobierno del norte del México, acción descubierta y denunciada, pero sin consecuencias.

Algo semejante paso con el partido hegemónico, que sin recato obtiene recursos de origen inexplicable por venir sujetos por ligas o envueltos en bolsas de papel.

A los ciudadanos parece no importarles nada, sólo su supervivencia, -al momento- el futuro ya llegará, sin considerar que vivir así no garantiza nada ordenado y próspero, sólo la necesidad de reaccionar a vote pronto, ante los problemas, improvisando el mañana, agotando las reservas de dinero, el desarrollo económico, debilitando a la industria, al comercio, la educación, el medio ambiente.

Tal vez, las consecuencias no sean visibles de inmediato, pero las habrá. En una casa, cuando se vive de prestado, los acreedores embargan cuando no se puede pagar. En el uso de los recursos naturales, estos se agotarán y tendremos que importarlos a mayor precio y de menor calidad.

En 2010 durante la COP16 me impactó el tremendo daño que le hemos hecho al planeta, agua, aire y tierra sufren las consecuencias, pero las soluciones propuestas entonces, siguen sin aplicarse en el ahora.

El mundo no agoniza, se defiende del hombre que no sabe vivir en armonía con la Tierra y ante el rompimiento del equilibrio ambiental y las causas del calentamiento global, parecieran intensificarse los fenómenos climatológicos y meteorológicos, mortales para la humanidad pero benéficos para el ecosistema terrestre. Me explico, las tormentas eléctricas ayudan a reacomodar el ozono de la atmósfera, las lluvias arrastran los contaminantes del aire y el suelo, modificando el paisaje, derivando el exceso de bióxido de carbono a los árboles y a las algas en los océanos.

Tenemos que aprender a cooperar con el planeta para su recuperación, sin obligarlo a adaptarse a nosotros, mientras agotamos sus recursos naturales convirtiéndolos en materia prima de un solo uso, rompiendo el equilibrio ecológico. Podemos limpiar el plástico de los mares, recoger y procesar las toneladas de basura que flotan en el mar, acelerar la transición de la economía a procesos circulares que fomenten la sustentabilidad.

La Tierra, nuestra casa, nuestro único planeta, puede volver a estar limpia y ordenada, si aprendemos a caminar con ella.

Pedro_gomez77@hotmail.com

Licenciado en Comunicación por la UAEM

Maestrando en Periodismo Político por la EPCSG