“Ahora que he estado enfermo, antes de ser operado, me he dado cuenta que soy mortal, y aun tengo mucho por hacer por la democracia y la vida ciudadana en México” dijo, Dante Delgado Rannauro, en la elección de Juana Bonilla, como Coordinadora Estatal de Movimiento Ciudadano, en el Estado de México, el pasado 14 de septiembre en Toluca, y yo lo parafraseo.
Durante el evento hubo sólo una persona que voto sistemáticamente en contra, de toda la elección, para impedir la declaratoria de unanimidad en el proceso y al final apareció un mapache, listo para provocar violencia, intentando ensuciar la declaratoria de mayoría para Juana Bonilla, siendo detenido por las palabras de Dante, quien invitó a la paz, respeto, orden y civismo.
El 10 de septiembre, afuera de la sede del Senado, Luis Donaldo Colosio, hijo, fue agredido con gasolina, y la policía y los grupos de seguridad del recinto, no tuvieron la capacidad de protegerlo. Pareciera que las instituciones de seguridad y protección oficiales, han perdido la brújula y sólo sirven a los intereses del grupo en el poder, y no ha todos los mexicanos.
En 1994 el 23 de marzo, producía para Alejandro Maldonado, un editorial en lo que era “Primera Noticia”, el noticiero radiofónico de “FM Globo”, estación después conocida como “Ultra Digital”, cuando recibimos el anuncio del asesinato de Luis Donaldo Colosio Murrieta, candidato presidencial del tricolor. Alejandro, detuvo la producción y enfocó todo el trabajo a reportar en tiempo real lo que había pasado en Lomas Taurinas, mientras México se sorprendía de los actos violentos de grupos hegemónicos que se resistían al cambio democrático del país, quienes no querían perder el poder y para ello, provocaban violencia.
“Veo un México con hambre, un México que sufre” eran frases del discurso que Colosio papá, no alcanzó a pronunciar, palabras que hoy tienen vigencia. Colosio Riojas, el heredero de Luis Donaldo Colosio, hoy, construye su propio camino en una organización que alcanzó el 11 por ciento de la votación federal este año, perfilándose como una fuerza que en la independencia, ha acumulado credibilidad y poder, para rescatar al México que se ahoga en la inseguridad, la corrupción y una gerontocracia poco sabia para la democracia y una juventud sin liderazgos, manipulable y sin proyecto de Nación.
Iturbide, después de ser declarado Emperador, desapareció al Congreso Constituyente, sólo le duro el gusto 9 meses, porque no supo sacar adelante al país. Santa Anna, fue un líder que desde la oscuridad intento influir en las políticas y la economía de nuestro país, a veces parecía el salvador y otras un delincuente manipulador que incrustó un cuarto poder en los tres poderes, el “Supremo poder conservador”, influyendo en las decisiones del Ejecutivo, Legislativo y Judicial, y casi logró que Santa Anna permaneciera en la figura de Emperador, pero el pueblo y las fuerzas políticas, cívicas y democráticas, lograron imponerse y liberarse de la influencia santanista, destructora e hipócrita, para impulsar la Constitución de 1857.
La coyuntura actual, necesita nuevos liderazgos, que no se vendan, sin cola que les pisen, para que no sean amenazados y que representen al pueblo que los eligió y no a los intereses de una persona.
Pedro_gomez77@hotmail.com
Licenciado en Comunicación por la UAEM
Maestrando en Periodismo Político por la EPCSG
