“No podemos permitirnos un mundo donde hay quienes tienen energía limpia y quienes no”. Dijo, Simon Stiell, Secretario Ejecutivo de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) durante su participación el pasado 17 de octubre en Brooking, una “usina de ideas” con sede en Washington.
Stiell, hizo varias preguntas ¿Dónde estamos en materia de financiación climática?, ¿hemos visto avances reales en la última década?.
Es vital, comento, ver nuevas señales del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional para garantizar fondos que puedan ser utilizados por los paises en desarrollo para invertir en “acción e inversiones climáticas y no hundirse en deudas devastadoras y costes de capital por las nubes”.
Habló en la conferencia en línea, de una inversión de mas de un billón de dólares durante 2023, muy superior a la vista en años anteriores que solo eran de ciento de miles de millones de dolares. Hay inversión, pero no llega tan rápido como se necesita, a quienes la necesitan.
El cambio climático y los consecuentes desastres naturales que observamos, huracanes, inundaciones, calor y frio extremos no se detienen por decreto presidencial, ni por inspiración de la ONU, pueden mitigarse en cada una de las naciones afectadas, si hay una acción global reduciendo las emisones de bióxido de carbono en todas las naciones del planeta, las partes afectadas por el uso no sustentable de los recursos, aferrarse a una economía líneal que incrementa día a día los deshechos.
Debe ser una acción concertada que parte de los recursos e iniciativas globales, para ser implementada por los gobiernos de cada Nación, de acuerdo a su Plan de Desarrollo, siendo aterrizado con la implentación de proyectos y políticas publicas estatales para la acción climática, la transición energética, el cuidado del medio ambiente, la biodiversidad, fomentando el empleo, combatiendo la pobreza, educando para la sustentabilidad y procurando la participación social en el cumpliento en tiempo de los objetivos trazados.
Prometer no empobrece, dar es lo que aniquila, dice el refran. Ya viene un próximo vehículo híbrido o eléctrico, mexicano, según dicho de la Presidente Claudia Sheinbaum, y eso es bueno. Falta atacar la principal causa de contaminación por CO2 en nuestro México, las emisiones de carbono generadas por las plantas de energia eléctrica que operan en México, cuyos generadores pueden ser impulsados por energía solar, eólica, magnética, reduciendo las carga de gases de fecto invernadero (GEI) que tando daño estan provocando.
Para acelerar la transición y reducir el impacto económico del proceso es necesario tener acceso a los fondos de financiamiento mencionados por Simon Steill, pero para ello hace falta una planeación ordenada y medible que no este sujeta a los caprichos del gobernante en turno y sustente su eficacia en la transversalidad de los proyectos para que no se detengan por causas políticas y sociales, sino que su cumplimiento y permanencia obedezcan a objetivos globales y locales.
Licenciado en Comunicación por la UAEM
Maestrando en Periodismo Político por la EPCSG
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