/ martes 18 de junio de 2024

Rescate Tierra | Restauración o Muerte

En el Estado de México, siguen los jaloneos por algunas curules y presidencias municipales, aunque ya poco hay que hacer. Los resultados fueron contundentes y los ciudadanos para bien o mal, decidieron. Ahora hay que esperar que concluya el tiempo para el cual fueron elegidos los personajes y esperar que sus decisiones y actuación sea la mejor para los mexiquenses y los mexicanos.

Uno de los rubros a atender será el del medio ambiente, el calentamiento global, el cambio climático. Tres términos que parecen diferentes pero como decía mi abuela, “va junto con pegado”. El medio ambiente, la totalidad del entorno en que vivimos, arboles, animales, humanos, montañas, rocas, ciudades, volcanes, ha sido afectado en su equilibrio por el uso no sustentables de los recursos naturales. Tomamos materia prima de la naturaleza y no nos preocupamos por retornarla. Así hemos acabado con bosques, animales en extinción, plantas, ríos, montañas, minas, atmósfera y miles de recursos más.

El hombre es el mayor depredador de la naturaleza y desde su origen, abuso del paraíso en que vivía. Hoy las consecuencias están a la puerta y no parecen reversibles, quizá por ello la ONU utiliza los términos adaptación al cambio y mitigación del daño, poco se escucha la palabra restauración.

El Estado de México, es claro ejemplo de ello, tenemos minas de arena al sur de la capital mexiquense, casi encima de Metepec, cuya explotación las ha convertido en paisajes lunares, llenos de cráteres, afectando la captación de agua, las especies animales y vegetales que allí habitaban. El Xinantécatl o Nevado de Toluca, es otro ejemplo de ello, 35 mil hectáreas taladas, un decreto autorizando a los habitantes del Valle de Toluca para habitar en la antes reserva natural. Todo mundo quiere vivir en un bosque, aunque para ello deba acabar con el bosque. Hoy debajo de la cota que delimitaba la reserva hay grandes zonas en proceso de desertificación, convertidas en zonas urbanas, campos de siembra de baja productividad y grandes cárcavas, resultado de la erosión.

Hacia la zona conurbada del Estado, yendo a Querétaro e Hidalgo, las cosas tampoco pintan bien, había intenciones de una empresa estadunidense de instalar un tiradero de desechos radioactivos en México, entre 2020 y 2022, el cual se sumaría al de Temascalapa y por muy regulados que estén, siempre hay riesgos radioactivos.

Las grandes extensiones desérticas se extienden por el país, recuperarlas requerirá de una intervención coordinada de los 3 sectores del país, público, privado y social, de acuerdo a los planes de mitigación y adaptación esbozados en el mundo. Retomar la transición energética abandonada casi a principio de este sexenio, retrasando el cumplimiento de México en sus compromisos nacionales NDC, ante la ONU, y proyectando su cumpliento hasta 20 años después. 2070. Es decir llevaremos un retraso ante las naciones del mundo que si logren cumplir, baste mencionar que Estados Unidos calcula tener automóviles en un 70 por ciento, eléctricos o de hidrogeno para 2050 y Europa el 100 por ciento.

México corre el riesgo de convertirse en el basurero de los vehículos a gasolina y acelerar su proceso de desertificación si no se atiende el tema ecológico.

Espero, esto no ocurra.

Pedro_gomez77@hotmail.com

Licenciado en Comunicación por la UAEM

Maestrando en Periodismo Político por la EPCSG

En el Estado de México, siguen los jaloneos por algunas curules y presidencias municipales, aunque ya poco hay que hacer. Los resultados fueron contundentes y los ciudadanos para bien o mal, decidieron. Ahora hay que esperar que concluya el tiempo para el cual fueron elegidos los personajes y esperar que sus decisiones y actuación sea la mejor para los mexiquenses y los mexicanos.

Uno de los rubros a atender será el del medio ambiente, el calentamiento global, el cambio climático. Tres términos que parecen diferentes pero como decía mi abuela, “va junto con pegado”. El medio ambiente, la totalidad del entorno en que vivimos, arboles, animales, humanos, montañas, rocas, ciudades, volcanes, ha sido afectado en su equilibrio por el uso no sustentables de los recursos naturales. Tomamos materia prima de la naturaleza y no nos preocupamos por retornarla. Así hemos acabado con bosques, animales en extinción, plantas, ríos, montañas, minas, atmósfera y miles de recursos más.

El hombre es el mayor depredador de la naturaleza y desde su origen, abuso del paraíso en que vivía. Hoy las consecuencias están a la puerta y no parecen reversibles, quizá por ello la ONU utiliza los términos adaptación al cambio y mitigación del daño, poco se escucha la palabra restauración.

El Estado de México, es claro ejemplo de ello, tenemos minas de arena al sur de la capital mexiquense, casi encima de Metepec, cuya explotación las ha convertido en paisajes lunares, llenos de cráteres, afectando la captación de agua, las especies animales y vegetales que allí habitaban. El Xinantécatl o Nevado de Toluca, es otro ejemplo de ello, 35 mil hectáreas taladas, un decreto autorizando a los habitantes del Valle de Toluca para habitar en la antes reserva natural. Todo mundo quiere vivir en un bosque, aunque para ello deba acabar con el bosque. Hoy debajo de la cota que delimitaba la reserva hay grandes zonas en proceso de desertificación, convertidas en zonas urbanas, campos de siembra de baja productividad y grandes cárcavas, resultado de la erosión.

Hacia la zona conurbada del Estado, yendo a Querétaro e Hidalgo, las cosas tampoco pintan bien, había intenciones de una empresa estadunidense de instalar un tiradero de desechos radioactivos en México, entre 2020 y 2022, el cual se sumaría al de Temascalapa y por muy regulados que estén, siempre hay riesgos radioactivos.

Las grandes extensiones desérticas se extienden por el país, recuperarlas requerirá de una intervención coordinada de los 3 sectores del país, público, privado y social, de acuerdo a los planes de mitigación y adaptación esbozados en el mundo. Retomar la transición energética abandonada casi a principio de este sexenio, retrasando el cumplimiento de México en sus compromisos nacionales NDC, ante la ONU, y proyectando su cumpliento hasta 20 años después. 2070. Es decir llevaremos un retraso ante las naciones del mundo que si logren cumplir, baste mencionar que Estados Unidos calcula tener automóviles en un 70 por ciento, eléctricos o de hidrogeno para 2050 y Europa el 100 por ciento.

México corre el riesgo de convertirse en el basurero de los vehículos a gasolina y acelerar su proceso de desertificación si no se atiende el tema ecológico.

Espero, esto no ocurra.

Pedro_gomez77@hotmail.com

Licenciado en Comunicación por la UAEM

Maestrando en Periodismo Político por la EPCSG