/ jueves 7 de noviembre de 2024

Rompecabezas geopolítico | Con bombos y Trumpetas

Es difícil pensar y entender que pocos estadounidenses tienen conciencia de la magnitud y del impacto de sus votos, y que su decisión ha marcado el rumbo de la humanidad en los próximos cuatro años. No es cualquier cosa: el voto del país más poderoso e influyente del mundo puede representar un punto de inflexión en la historia. Desde la pandemia de COVID-19, la humanidad ha estado enfrentando eventos canónicos que han marcado un antes y un después, y estas elecciones no son la excepción.

El regreso de Donald Trump a la Casa Blanca era más que inminente. Aunque el futuro es siempre impredecible, Estados Unidos atraviesa uno de los momentos más críticos de su historia, con un presidente que ya no tiene la fuerza ni la influencia necesarias para liderar un país sumido en una profunda crisis, un país dividido y corrompido.

No se debe olvidar que durante el mandato de Joe Biden ocurrieron hechos que sacudieron al mundo y pusieron a prueba su liderazgo, sin que este lograra encontrar soluciones efectivas. Hechos como los rezagos de la pandemia de COVID-19, la retirada de Afganistán en 2021, la invasión de Rusia a Ucrania en 2022 y la crisis en Palestina desde 2023 son algunos ejemplos. Tampoco se pueden pasar por alto otros asuntos pendientes, como el tráfico de fentanilo, los problemas migratorios y raciales, la competitividad económica y el cambio climático.

No obstante, hay puntos clave a considerar de estas elecciones: Trump ha arrasado en las zonas rurales, y los votos latinos y afroestadounidenses le otorgaron los swing states, mientras que los republicanos lograron la mayoría en el Congreso. Esto puede interpretarse como una señal de que la economía y la migración son los temas más importantes para los votantes.

Trump retomará el poder en un escenario internacional en el que se necesita que Estados Unidos recupere su influencia y mantenga el equilibrio de poder en la hegemonía mundial. No lo tendrá fácil, ya que deberá abordar asuntos complejos como la situación en el Mar Meridional de China, la incertidumbre entre Rusia y Ucrania, y el conflicto entre Palestina e Israel. Otros temas, como el cambio climático, la OTAN, Corea del Norte, la migración y la guerra comercial, también serán trascendentales.

En el caso de México, se puede prever que durante la gestión de Trump surgirán temas como la imposición de aranceles, deportaciones masivas, obstáculos a las inversiones extranjeras en el país y la amenaza de una posible incursión armada para combatir a los grupos de traficantes de fentanilo y al narcotráfico. Dependerá también de qué postura tomarán ambos gobiernos y ver si hay intención de ambas partes de encontrar un punto medio.

Finalmente, es necesario entender que Trump es más que escándalos, rumores y acusaciones, como lo describen algunos medios. Se debe ver el asunto desde una perspectiva más amplia, una vez más, será el presidente del país más poderoso del mundo. No se trata solo de propaganda o temas sociales, sino de que tendrá en sus manos la nueva orden mundial. Para quienes traten de proyectar o adivinar lo que sucederá, no deben olvidar que Trump puede alterar el rumbo con solo un mensaje en redes sociales.

Por ende, Trump asumirá el poder con múltiples asuntos en su agenda y con el mundo a la expectativa. ¿Cómo cumplirá con su promesa de Make America Great Again y cuál será el costo de esto? Solo el tiempo lo dirá.

YU CHEN CHENG es Maestro en Ciencias de Administración por la Universidad Marítima y Portuaria de México. Académico en el área de Bloques Regionales de la ESCA Unidad Santo Tomás del IPN y asociado del Programa de jóvenes del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (PjCOMEXI) Sígalo en X como @Chennie_tw

Las opiniones vertidas en este artículo son responsabilidad de quien las emite y no de esta casa editorial. Aquí se respeta la libertad de expresión.

Es difícil pensar y entender que pocos estadounidenses tienen conciencia de la magnitud y del impacto de sus votos, y que su decisión ha marcado el rumbo de la humanidad en los próximos cuatro años. No es cualquier cosa: el voto del país más poderoso e influyente del mundo puede representar un punto de inflexión en la historia. Desde la pandemia de COVID-19, la humanidad ha estado enfrentando eventos canónicos que han marcado un antes y un después, y estas elecciones no son la excepción.

El regreso de Donald Trump a la Casa Blanca era más que inminente. Aunque el futuro es siempre impredecible, Estados Unidos atraviesa uno de los momentos más críticos de su historia, con un presidente que ya no tiene la fuerza ni la influencia necesarias para liderar un país sumido en una profunda crisis, un país dividido y corrompido.

No se debe olvidar que durante el mandato de Joe Biden ocurrieron hechos que sacudieron al mundo y pusieron a prueba su liderazgo, sin que este lograra encontrar soluciones efectivas. Hechos como los rezagos de la pandemia de COVID-19, la retirada de Afganistán en 2021, la invasión de Rusia a Ucrania en 2022 y la crisis en Palestina desde 2023 son algunos ejemplos. Tampoco se pueden pasar por alto otros asuntos pendientes, como el tráfico de fentanilo, los problemas migratorios y raciales, la competitividad económica y el cambio climático.

No obstante, hay puntos clave a considerar de estas elecciones: Trump ha arrasado en las zonas rurales, y los votos latinos y afroestadounidenses le otorgaron los swing states, mientras que los republicanos lograron la mayoría en el Congreso. Esto puede interpretarse como una señal de que la economía y la migración son los temas más importantes para los votantes.

Trump retomará el poder en un escenario internacional en el que se necesita que Estados Unidos recupere su influencia y mantenga el equilibrio de poder en la hegemonía mundial. No lo tendrá fácil, ya que deberá abordar asuntos complejos como la situación en el Mar Meridional de China, la incertidumbre entre Rusia y Ucrania, y el conflicto entre Palestina e Israel. Otros temas, como el cambio climático, la OTAN, Corea del Norte, la migración y la guerra comercial, también serán trascendentales.

En el caso de México, se puede prever que durante la gestión de Trump surgirán temas como la imposición de aranceles, deportaciones masivas, obstáculos a las inversiones extranjeras en el país y la amenaza de una posible incursión armada para combatir a los grupos de traficantes de fentanilo y al narcotráfico. Dependerá también de qué postura tomarán ambos gobiernos y ver si hay intención de ambas partes de encontrar un punto medio.

Finalmente, es necesario entender que Trump es más que escándalos, rumores y acusaciones, como lo describen algunos medios. Se debe ver el asunto desde una perspectiva más amplia, una vez más, será el presidente del país más poderoso del mundo. No se trata solo de propaganda o temas sociales, sino de que tendrá en sus manos la nueva orden mundial. Para quienes traten de proyectar o adivinar lo que sucederá, no deben olvidar que Trump puede alterar el rumbo con solo un mensaje en redes sociales.

Por ende, Trump asumirá el poder con múltiples asuntos en su agenda y con el mundo a la expectativa. ¿Cómo cumplirá con su promesa de Make America Great Again y cuál será el costo de esto? Solo el tiempo lo dirá.

YU CHEN CHENG es Maestro en Ciencias de Administración por la Universidad Marítima y Portuaria de México. Académico en el área de Bloques Regionales de la ESCA Unidad Santo Tomás del IPN y asociado del Programa de jóvenes del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (PjCOMEXI) Sígalo en X como @Chennie_tw

Las opiniones vertidas en este artículo son responsabilidad de quien las emite y no de esta casa editorial. Aquí se respeta la libertad de expresión.