/ jueves 1 de agosto de 2024

Rompecabezas geopolítico | Sin sorpresas en Venezuela

Lamentablemente, con la reciente reelección de Nicolás Maduro en Venezuela se han suscitado intensas discusiones sobre el futuro del país, especialmente en términos económicos, sociales y migratorios.

El líder venezolano consigue su tercer mandato tras recibir el 51,20 % de los votos, según el Consejo Nacional Electoral. Por otro lado, el líder de la oposición, Edmundo González Urrutia, ha obtenido el 44,2 % de los sufragios, y ha denunciado que se han violado todas las normas, y existe un fraude electoral.

A pesar de que la economía venezolana ha experimentado una leve mejoría con una reducción en la inflación, siendo que, en 2023, la inflación alcanzó un 193%, y para junio de 2024, con tasas que oscilaron alrededor del 51.4%, la realidad es otra para las personas que viven ahí.

Aun con lo anterior, la situación es crítica. La ONU y otras organizaciones han destacado que más del 70% de la población no puede acceder a servicios de salud adecuados, y una proporción significativa de la población está subnutrida. La precariedad de los servicios básicos, como electricidad y agua, sigue siendo un problema grave, exacerbado por la falta de inversión y mantenimiento. Además, la educación también se ve afectada, con más del 26% de los niños fuera del sistema escolar debido a la falta de recursos.

En términos migratorios, más de 7.7 millones de venezolanos han dejado el país desde 2014, creando una de las mayores crisis migratorias en la región. Muchos de estos migrantes enfrentan condiciones difíciles en sus países de destino, incluyendo discriminación y dificultades económicas. El gobierno de Maduro ha intentado promover programas para el retorno de los migrantes, pero su efectividad es cuestionable y muchos dudan de las cifras oficiales proporcionadas.

Del mismo modo, los impactos geopolíticos de la reelección de Maduro son significativos. Su administración ha sido objeto de sanciones internacionales debido a violaciones de derechos humanos y represión política, lo que ha exacerbado las dificultades económicas del país. La continuidad de estas políticas puede mantener a Venezuela en un estado de aislamiento internacional y limitar su acceso a inversiones extranjeras necesarias para la recuperación económica.

En consecuencia, de cara al futuro, la situación en Venezuela permanece incierta. A pesar de las promesas de Maduro de utilizar los ingresos petroleros para impulsar el crecimiento, la desconfianza en su administración y la falta de reformas estructurales significativas sugieren que es improbable una recuperación económica sustancial en el corto plazo. La comunidad internacional y la oposición interna continúan presionando por cambios políticos que podrían abrir la puerta a una mayor estabilidad y prosperidad, pero estos esfuerzos enfrentan numerosos obstáculos.

Por otro lado, el debate que se ha generado por el reconocimiento del gobierno de Maduro por algunos países, haciendo énfasis en la división de los gobiernos en América Latina sea cada vez es más latente. Lideres como Ortega, Arce, Putin, Díaz-Canel han enviado su apoyo y reconocimiento a Maduro por su tercer mandato.

En esta orden de ideas, la reelección de Maduro promete mantener el statu quo en Venezuela, con una crisis humanitaria persistente y desafíos económicos y sociales que siguen afectando profundamente a la población. La necesidad de cambios significativos en la gobernanza y la política económica es crucial para cualquier mejora sustancial en el futuro del país.

Termino con una frase que dijo Simón Bolívar, "Cuando la tiranía se hace ley, la rebelión es un derecho", ¿Qué tendrá que suceder para que exista nuevamente libertad y democracia en ese país?

YU CHEN CHENG es Maestro en Ciencias de Administración por la Universidad Marítima y Portuaria de México. Académico en el área de Bloques Regionales de la ESCA Unidad Santo Tomás del IPN y asociado del Programa de jóvenes del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (PjCOMEXI) Sígalo en X como @Chennie_tw

Lamentablemente, con la reciente reelección de Nicolás Maduro en Venezuela se han suscitado intensas discusiones sobre el futuro del país, especialmente en términos económicos, sociales y migratorios.

El líder venezolano consigue su tercer mandato tras recibir el 51,20 % de los votos, según el Consejo Nacional Electoral. Por otro lado, el líder de la oposición, Edmundo González Urrutia, ha obtenido el 44,2 % de los sufragios, y ha denunciado que se han violado todas las normas, y existe un fraude electoral.

A pesar de que la economía venezolana ha experimentado una leve mejoría con una reducción en la inflación, siendo que, en 2023, la inflación alcanzó un 193%, y para junio de 2024, con tasas que oscilaron alrededor del 51.4%, la realidad es otra para las personas que viven ahí.

Aun con lo anterior, la situación es crítica. La ONU y otras organizaciones han destacado que más del 70% de la población no puede acceder a servicios de salud adecuados, y una proporción significativa de la población está subnutrida. La precariedad de los servicios básicos, como electricidad y agua, sigue siendo un problema grave, exacerbado por la falta de inversión y mantenimiento. Además, la educación también se ve afectada, con más del 26% de los niños fuera del sistema escolar debido a la falta de recursos.

En términos migratorios, más de 7.7 millones de venezolanos han dejado el país desde 2014, creando una de las mayores crisis migratorias en la región. Muchos de estos migrantes enfrentan condiciones difíciles en sus países de destino, incluyendo discriminación y dificultades económicas. El gobierno de Maduro ha intentado promover programas para el retorno de los migrantes, pero su efectividad es cuestionable y muchos dudan de las cifras oficiales proporcionadas.

Del mismo modo, los impactos geopolíticos de la reelección de Maduro son significativos. Su administración ha sido objeto de sanciones internacionales debido a violaciones de derechos humanos y represión política, lo que ha exacerbado las dificultades económicas del país. La continuidad de estas políticas puede mantener a Venezuela en un estado de aislamiento internacional y limitar su acceso a inversiones extranjeras necesarias para la recuperación económica.

En consecuencia, de cara al futuro, la situación en Venezuela permanece incierta. A pesar de las promesas de Maduro de utilizar los ingresos petroleros para impulsar el crecimiento, la desconfianza en su administración y la falta de reformas estructurales significativas sugieren que es improbable una recuperación económica sustancial en el corto plazo. La comunidad internacional y la oposición interna continúan presionando por cambios políticos que podrían abrir la puerta a una mayor estabilidad y prosperidad, pero estos esfuerzos enfrentan numerosos obstáculos.

Por otro lado, el debate que se ha generado por el reconocimiento del gobierno de Maduro por algunos países, haciendo énfasis en la división de los gobiernos en América Latina sea cada vez es más latente. Lideres como Ortega, Arce, Putin, Díaz-Canel han enviado su apoyo y reconocimiento a Maduro por su tercer mandato.

En esta orden de ideas, la reelección de Maduro promete mantener el statu quo en Venezuela, con una crisis humanitaria persistente y desafíos económicos y sociales que siguen afectando profundamente a la población. La necesidad de cambios significativos en la gobernanza y la política económica es crucial para cualquier mejora sustancial en el futuro del país.

Termino con una frase que dijo Simón Bolívar, "Cuando la tiranía se hace ley, la rebelión es un derecho", ¿Qué tendrá que suceder para que exista nuevamente libertad y democracia en ese país?

YU CHEN CHENG es Maestro en Ciencias de Administración por la Universidad Marítima y Portuaria de México. Académico en el área de Bloques Regionales de la ESCA Unidad Santo Tomás del IPN y asociado del Programa de jóvenes del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (PjCOMEXI) Sígalo en X como @Chennie_tw