El día primero de diciembre se celebra el día del Químico, químicos de cualquier especialidad, ahora en estos últimos años hay más especialidades, hasta la inteligencia artificial, aplicada a la química. -Hace ya cerca de 68 años, que la facultad de Química de la UNAM, estreno sus nuevos laboratorios y aulas en la ciudad universitaria de la ciudad de México. Los alumnos de Química se pasaban del viejo edificio de Azcapotzalco, en Tacuba al nuevo edificio, en C.U. con estacionamiento, (casi vacío, había muy pocos alumnos y maestros, que llevaban coche), de la facultad en la Ciudad Universitaria, edificio moderno, que esta junto a la Facultad de Medicina veterinaria.
Los primeros alumnos que dejaron el edificio de Tacuba, fueron los de segundo a Quinto, los de primero, nos quedamos en el viejo edificio, cerca de la casa de Goyo Cárdenas, exalumno brillante de la Facultad, pero desquiciado mental, que estaba en Lecumberri, ya que asesino no me acuerdo a cuantas mujeres y las enterraba en el pido (que era de tierra) de la cocina de su casa, junto a la facultad, en Tacuba.
Cerca también de la vía del tren, que anunciaba el peligro a los que circulaban por ahí y hacia vibrar el piso de algunas aulas, en la facultad. Y como había espacio en el viejo edificio, ( por todos los alumnos que ya estaban en C.U). Los días miércoles se organizaban marimbeadas de 5 a 7, de la tarde. (la marimba, cobraba 100 pesos por las 2 o 3 horas, que se cubrían con la cooperación de los asistentes.
En 1958, ya todos los alumnos de la Facultad de Química estábamos en la C.U. con gran emoción estrenando grandes laboratorios, los alumnos de la especialidad de química fármaco bióloga éramos los más numerosos, la mayoría mujeres, por ejemplo, en el laboratorio A y B, cerca de 90 alumnas cada uno, solo había 7 o 9 alumnos hombres en el A y en el B, respectivamente.
Eso sí muy buenos compañeros. Siempre los alumnos de la Facultad de Química éramos los primeros en recibir clase a las 7 de la mañana los últimos en salir a las 8 o 9 de la noche, teníamos mucho trabajo de laboratorio. --A mí me toco ser la alumna que compraba las conejas, los cuyos, las ranas, los sapos, para los experimentos, los alumnos cooperaban con 20 centavos cada 8 días para la compra, y se hacían cuentas claras cada mes delante del profesor.
Las conejas tenían que ser vírgenes, es decir no haber estado con algún conejo macho, ni siquiera verlo porque la prueba de Friedman (para saber si una mujer estaba embarazada) no resultaba adecuada, yo tenía mi marchante, un señor enojón, que criaba conejas vírgenes, lejos de donde había conejos, el los vendía en Xochimilco, rápidamente las metía en un costal y a la cajuela del coche, de ahí a la Facultad. -- Tuvimos maestros de todo, unos excelentes, en la materia. El de anatomía no nos dejaba entrar a clase a las mujeres, cuando se trataba de conocer los órganos de la reproducción.
Una maestra organizo un viaje a las cataratas del Niagara en autobús, (que llenó, un autobús), viaje que duro un mes pasando y conociendo ciudades de Estados Unidos.
Otra maestra organizo un retiro para trabajar en una comunidad, (de 6 de la mañana. a 8 de la noche) campesina, cercana a Apaseo el Grande Guanajuato, fueron dos meses, en lo que se llamó” Campo de Trabajo”, con resultados muy favorables para la comunidad y sus habitantes que mejoraron su vivienda, aprendieron higiene, salud, cocina, medio ambiente y otras cosas más- La Facultad, de CU ofreció todo el apoyo cuando fui, el maestro Jesús Barrera a solicitar apoyo para fundar la Facultad de Química de la UAEM, México, ha tenido y tiene Químicos excelentes, reconocidos en todo el mundo, hasta con el premio Nobel, profesionistas, que día a día se entregan y han entregado sus conocimientos, talento, voluntad, para servir a México y a la humanidad.
¡Felicidades a los Químicos de todas las especialidades!
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