En Toluca, capital del Estado de Mexico, en un lugar muy céntrico, existe un pequeño montecito, cuyo nombre ha cambiado a través de los años. Cuando llego la orden religiosa de los franciscanos, al descubrirlo y estando cerca del convento, y de algunas iglesias como el ranchito, el tercer orden, la merced. Vieron la posibilidad de igualarlo con el montículo del” Gólgota” en Jerusalén y le denominaron “El Calvario”
Posteriormente en el siglo XIX, después de la guerra de Independencia, recibió el nombre de “cerro de Oviedo”. Merecidamente en honor de José María Oviedo, que lucho por el cuándo, Toluca, estaba tomada por las fuerzas realistas.
La descripción histórica (Isauro Garrido), nos relata: El 10 de octubre de 1811, las fuerzas insurgentes, al mando de Oviedo y otros caudillos, atacaron la ciudad con el fin de liberarla de los realistas, pero el Brigadier Rosendo Polier,al mando de los enviados por el virrey Venegas, logro rechazar a los insurgentes, estos no desistieron, y habiéndoseles unido, con entusiasmo, mas gente de los pueblos vecinos y de la ciudad, volvieron atacar, el 15 y 16 del mismo mes, ocupando de nuevo el cerro del calvario, la batalla insurgente casi estaba ganada, si no es porque el virrey envió refuerzos a Palier, el día 18,Sintiendo la fuerza los realistas ya con el refuerzo recién llegado, se ordeno tomar todos los cerros del norte de la ciudad en donde también había insurgentes luchando, y sobre todo tomar el cerro del calvario.
La batalla fue cruel y desigual, los realistas, tomaron la pequeña capilla, y el campanario, quemaron todo lo que podían de las armas enemigas, mataron a un numero importante de valientes insurgentes, muchos de ellos regados en los alrededores, otros enterrados en el cementerio junto a la pequeña capilla se llevaron presos, encadenados y en fila por las calles de la ciudad hasta la plaza mayor de Toluca, justo frente a lo que ahora es palacio de justicia, para recibir la terrible orden del brigadier realista Palier, de fusilarlos.
Eran más de cien los sentenciados a muerte, que recibieron la descarga de fusilería, ahí en la plaza central de la ciudad, que después recibió el nombre de” Plaza de los Mártires”, recordando el triste suceso, pero más que eso, como homenaje a los valientes hombres que defendieron con su vida a la ciudad de Toluca.
Además, el “cerro del Calvario”, fue promovedor de la piedra con que se construyeron obras en la ciudad, (templos, como el ranchito) fue lugar de donde se abastecía a los aguadores, (hombres que llevaban agua a vender a las casas), ya que ahí se construyó, el tanque del calvario. (1947). En 1958 el gobernador Gustavo Baz realizo la remodelación del calvario. Y fue denominado como “Parque Matlazinca”
¿Cuántos secretos guardara el cerro del Calvario?, cuantas cenizas de valientes luchadores por la independencia están fertilizando los arboles que cada día crecen y se reproducen.
Y ahora junto a ellos están las cenizas de un hombre de Dios, de un hombre bueno, inteligente y capaz de llevarse hasta su cripta en el cerro del calvario, miles de secretos de confesión, que muchos, pero muchos toluqueños le contaron. Ahí están los secretos hechos polvo, junto a las cenizas del padre Jesús Márquez que siempre será recordado y vinculado con cariño al Calvario, de Toluca.
