Si bien la tasa de abandono escolar en la educación superior en México se redujo -según los datos del gobierno federal- de 8.8 % en el ciclo 2020-2021 a 8.1 % en ciclo 2021-2022, la deserción sigue siendo un problema provocado por diferentes factores: necesidad de trabajar, horarios complicados, desempeño académico, dificultad con las materias, métodos de enseñanza y deficiencias en la preparación previa al nivel superior.
Se han identificado tres tipos de variables que intervienen en la permanencia de las y los estudiantes: Variables Personales, Variables Institucionales y Variables Sociales (González Tirados, 1985), las cuales impactan en el proceso de formación de jóvenes en las universidades.
Las aptitudes, habilidades, actitudes, estilo de aprendizaje, insuficiencia en la preparación y conocimientos previos, rendimiento anterior, intereses, dedicación, esfuerzo, motivación, expectativas, autoconocimiento, autopercepción, autoestima, madurez, rasgos de personalidad, control de la ansiedad y el estrés, son parte de las Variables Personales que inciden en la permanencia de las y los jóvenes.
En el caso de las Variables Institucionales, destacan: sistema de selección del alumnado, complejidad de los estudios elegidos, relación estudiante-docente, metodologías educativas, sistemas de evaluación, calidad de docentes, condiciones de estudio y recursos institucionales como equipamientos, infraestructura y tecnologías, servicios de apoyo y seguimiento, ambiente estudiantil, oferta de grupos y horarios, sistemas de becas, financiamiento y apoyos, así como las modalidades de operación: presencial, a distancia o en línea, entre otros.
Con lo que respecta a las Variables Sociales, destacan el entorno familiar, el nivel educativo de progenitores o tutores de cada estudiante, diferencias sociales o culturales, contexto socioeconómico, relaciones con sus compañeros y con docentes, la integración previa a la entrada a la universidad, así como la participación en la actividad universitaria, cuando ya se ingresó.
A partir de ahí, diferentes estudios han identificado que uno de los factores que más impacta son las condiciones económicas adversas, las cuales obligan a las juventudes a enfocar sus esfuerzos en trabajar para subsistir y van dejando de lado su formación académica. Otro factor recurrente es la falta de motivación durante su estancia en las aulas universitarias, por lo que la orientación profesional y vocacional pueden ser determinantes para asegurar su continuidad.
Por ello, es fundamental que las instituciones de educación media superior y superior, revisen sus estrategias y acciones para fortalecer la preparación académica y orientación vocacional, de manera que -al pasar de uno a otro ámbito- las juventudes lo hagan con la solidez de su formación previa y la certeza de que eligieron correctamente sus estudios universitarios; de lo contrario, los cursarán con mucha dificultad y frustración, lo que -en el mediano plazo- puede conducirles al abandono.
#TodoComunica
Terrible la decisión del Congreso local de Sinaloa de modificar la Ley Orgánica de la Universidad Autónoma de Sinaloa, violando el artículo 3 de la Constitución del país y el artículo 2 de la Ley General de Educación Superior. ¿Acto clarísimo de autoritarismo?
Profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UAEMéx.
Contacto en X: @RJoyaC