/ lunes 23 de enero de 2023

#TodoComunica | Ante la infocracia, más y mejor periodismo

“La digitalización del mundo en que vivimos avanza inexorable. Somete nuestra percepción, nuestra relación con el mundo y nuestra convivencia a un cambio radical. Nos sentimos aturdidos por el frenesí comunicativo e informativo. El tsunami de información desata fuerzas destructivas (…) la democracia está degenerando en infocracia”.

Byung-Chul Han, filósofo surcoreano y profesor en la Universidad de Artes de Berlín, Alemania, en su libro: “Infocracia. La digitalización y la crisis de la democracia”, advierte los riesgos que conlleva el mundo digital de las redes, en una dinámica en la que todo se comunica permanentemente y cómo ello “reprime las prácticas cognitivas que consumen tiempo, como el saber, la experiencia y el conocimiento”.

En su obra (publicada en México por editorial Taurus) el maestro señala que la racionalidad (actuar por la razón y no por impulso) está amenazada por una comunicación afectiva, en la cual “no son los mejores argumentos los que prevalecen, sino la información con mayor potencial de excitación” y añade: “las fake news concitan más atención que los hechos. Un solo tuit con una noticia falsa o un fragmento de información descontextualizado puede ser más efectivo que un argumento bien fundado”.

“La racionalidad requiere tiempo. Las decisiones racionales se toman para largo tiempo. Vienen precedidas de una reflexión que se remite, más allá del momento, al pasado y al futuro”, señala.

La reflexión de Byung-Chun es pertinente cuando en el Estado de México avanza el proceso electoral hacia el domingo 4 de junio para elegir a quien será titular del Poder Ejecutivo estatal. Esa persona -que muy probablemente, por primera ocasión, será una mujer- decidirá sobre la vida de casi 18 millones de mexiquenses, a partir del primer minuto del 16 de septiembre de 2023 y hasta 2029.

Por ello, debemos estar conscientes que el uso (y abuso) de las redes socio-digitales, influye en la percepción. La inmediatez, manipulación y fragmentación de los mensajes impiden profundizar en los valores, trayectorias, logros, fracasos, acciones y reputación de quienes compiten.

Los medios de comunicación tradicionales y particularmente los espacios periodísticos, pueden reducir el riesgo de la “infocracia”, al realizar coberturas informativas mucho más profundas: crónicas, reportajes, debates y entrevistas (no a modo) con quienes aspiran a gobernar esta entidad.

Las actuales circunstancias reclaman más y mejor periodismo para que la ciudadanía tengamos elementos para comparar y decidir racionalmente, sin dejarnos guiar por la “comunicación afectiva” de Twitter, Instagram, Facebook o TikTok.

PERCEPCIÓN

Lamentable que la UNAM esté bajo amenaza por un plagio. En el fondo hay una estrategia para tomar por asalto esa institución. Nada es casualidad.

Profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UAEMéx.

Presidente del Consejo Ciudadano del Sistema Mexiquense de Medios Públicos.

Twitter: @RJoyaC

“La digitalización del mundo en que vivimos avanza inexorable. Somete nuestra percepción, nuestra relación con el mundo y nuestra convivencia a un cambio radical. Nos sentimos aturdidos por el frenesí comunicativo e informativo. El tsunami de información desata fuerzas destructivas (…) la democracia está degenerando en infocracia”.

Byung-Chul Han, filósofo surcoreano y profesor en la Universidad de Artes de Berlín, Alemania, en su libro: “Infocracia. La digitalización y la crisis de la democracia”, advierte los riesgos que conlleva el mundo digital de las redes, en una dinámica en la que todo se comunica permanentemente y cómo ello “reprime las prácticas cognitivas que consumen tiempo, como el saber, la experiencia y el conocimiento”.

En su obra (publicada en México por editorial Taurus) el maestro señala que la racionalidad (actuar por la razón y no por impulso) está amenazada por una comunicación afectiva, en la cual “no son los mejores argumentos los que prevalecen, sino la información con mayor potencial de excitación” y añade: “las fake news concitan más atención que los hechos. Un solo tuit con una noticia falsa o un fragmento de información descontextualizado puede ser más efectivo que un argumento bien fundado”.

“La racionalidad requiere tiempo. Las decisiones racionales se toman para largo tiempo. Vienen precedidas de una reflexión que se remite, más allá del momento, al pasado y al futuro”, señala.

La reflexión de Byung-Chun es pertinente cuando en el Estado de México avanza el proceso electoral hacia el domingo 4 de junio para elegir a quien será titular del Poder Ejecutivo estatal. Esa persona -que muy probablemente, por primera ocasión, será una mujer- decidirá sobre la vida de casi 18 millones de mexiquenses, a partir del primer minuto del 16 de septiembre de 2023 y hasta 2029.

Por ello, debemos estar conscientes que el uso (y abuso) de las redes socio-digitales, influye en la percepción. La inmediatez, manipulación y fragmentación de los mensajes impiden profundizar en los valores, trayectorias, logros, fracasos, acciones y reputación de quienes compiten.

Los medios de comunicación tradicionales y particularmente los espacios periodísticos, pueden reducir el riesgo de la “infocracia”, al realizar coberturas informativas mucho más profundas: crónicas, reportajes, debates y entrevistas (no a modo) con quienes aspiran a gobernar esta entidad.

Las actuales circunstancias reclaman más y mejor periodismo para que la ciudadanía tengamos elementos para comparar y decidir racionalmente, sin dejarnos guiar por la “comunicación afectiva” de Twitter, Instagram, Facebook o TikTok.

PERCEPCIÓN

Lamentable que la UNAM esté bajo amenaza por un plagio. En el fondo hay una estrategia para tomar por asalto esa institución. Nada es casualidad.

Profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UAEMéx.

Presidente del Consejo Ciudadano del Sistema Mexiquense de Medios Públicos.

Twitter: @RJoyaC