Se le observa tranquilo, concentrado en sus actividades cotidianas, entregando las obras del último tramo de la gestión. Su gabinete tiene instrucción clara: no intervenir en el proceso electoral que está en curso y menos en las campañas que arrancan el próximo lunes 3 de abril. El gobernador del Estado de México, Alfredo Del Mazo Maza, transita los últimos 186 días de su administración sin altibajos.
La acusación de Morena en contra del ex comunicador del gobierno mexiquense, Jorge Alberto Pérez Zamudio, por presuntamente intervenir en el proceso electoral para golpear a Delfina Gómez Álvarez, fue atajada inmediatamente al aceptar su renuncia al cargo en el gabinete de Del Mazo, quien sostiene una relación cordial con el presidente, Andrés Manuel López Obrador.
Desde el 15 de septiembre de 2018, en aquella ceremonia del presidente electo, para conmemorar la Batalla del Monte de la Cruces, en Ocoyoacac, el gobernador Del Mazo dejó en claro que no habría confrontación con el jefe del Ejecutivo Federal, que iniciaría su gestión el 1 de diciembre de ese mismo año.
En esa ocasión, en este espacio analizamos lo que ocurrió en la ceremonia y señalamos: “Entre Del Mazo Maza y López Obrador parece que habrá colaboración, cordura y respeto” (#TodoComunica. “Señales” entre Del Mazo Maza y López Obrador. 17 de septiembre 2018).
Así ha ocurrido. Además, la relación entre ambos mandatarios se transformó en afecto. En octubre del año pasado, al visitar la capital mexiquense, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, afirmó: “el gobernador Del Mazo es el consentido del presidente”.
Por su estirpe, el gobernador entiende las reglas del sistema político mexicano: “quien manda es el presidente” y es quien tiene los mecanismos para ejercer plenamente el poder.
En esa ruta, el gobernador vive un momento de gran trascendencia para el estado y el país. Sabe que el presidente siempre apuesta a ganar -de cualquier forma- y cuando no hay figuras priistas que mantengan una relación similar con el mandatario federal, sus posibilidades de seguir haciendo política se acrecientan.
Si en el Estado de México el PRI y sus aliados retienen el poder, el presidente tendría la certeza de que no habrá confrontaciones con su administración. Así lo garantiza el gobernador. Del Mazo y López Obrador ganan.
Si Morena gana la gubernatura, el gobernador podrá estar tranquilo de que no habrá “cacería de brujas” y -si las circunstancias se dan- hasta podría ser el candidato del PRI a la Presidencia de la República en 2024, con la venia del actual presidente. Si triunfara el PRI, AMLO no tendría riesgo de ser perseguido. Del Mazo y López Obrador ganan.
PERCEPCIÓN
El regreso de Martha Hilda González Calderón, a la actividad electoral “de tierra” en el PRI, provocó buenas reacciones en ese partido. Es experta y gran profesional en ese campo.
Profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UAEMéx.
Presidente del Consejo Ciudadano del Sistema Mexiquense de Medios Públicos. Twitter: @RJoyaC
