El Poder Judicial en el país -tanto federal como estatal- está sujeto a fuertes señalamientos por la reforma que impulsa el presidente, Andrés Manuel López Obrador, y que apoya enfáticamente la virtual presidenta, Claudia Sheinbaum Pardo, aunque hay contrastes con el discurso que se transmite en el Estado de México.
La semana anterior, en la capital mexiquense, al realizarse uno de los llamados “Diálogos Nacionales para la Reforma del Poder Judicial”, que tuvo como un tema central la austeridad, fue notoria la diferencia de posturas entre el senador, Ricardo Monreal Ávila, y el presidente del Poder Judicial mexiquense, Ricardo Sodi Cuellar.
El magistrado Sodi explicó que el estándar internacional indica que deben existir 18 jueces por cada 100 mil habitantes, mientras que en las entidades del país el promedio es de 4.6 jueces y puntualizó que en el Estado de México apenas se tienen 2.8 jueces por 100 mil habitantes. Por ello, afirmó que “frente a tantas carencias en personal, instalaciones y equipo de los tribunales de justicia locales, no es posible hablar de austeridad”.
Sin embargo, el senador Monreal reviró de inmediato y luego de exponer los beneficios de las y los ministros, en lo que se conoce como el “haber de retiro”, expresó que -una vez aprobada la reforma- las entidades tendrán 180 días para adecuar sus leyes locales. “Es decir, señor presidente del Tribunal, aquí en el Estado de México, viva la austeridad también para ustedes”, remató Monreal.
Dos días después -el jueves 4 de julio-, hubo otro contraste notorio: la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, afirmó que “el problema es cómo está actuando el Poder Judicial en nuestro país, y hay muchísimos casos que muestran que no se actúa buscando la justicia ni es pareja para todos”.
Ese mismo día, en Toluca, la gobernadora Delfina Gómez Álvarez explicó que, en los últimos meses, el Poder Ejecutivo -que ella encabeza- en coordinación con el Judicial “ha promovido el fortalecimiento de la justicia cotidiana, con la finalidad de dar solución a conflictos como divorcios, herencias, adopciones, custodia, pensiones, litigios mercantiles, arrendamientos, conflicto vecinal, entre otros”.
En el Palacio de Justicia mexiquense, donde acudió -como “invitada de honor”- a la entrega de “Preseas Poder Judicial del Estado de México 2024”, la mandataria estatal reiteró su postura ante la reforma: “la impartición de justicia debe ser una función pública esencial, humanista, de atención prioritaria para las personas, en la que las autoridades y la sociedad debemos sumarnos para fortalecerla y adecuarla a las necesidades actuales”. No hubo descalificaciones o ataques.
Es notoria la diferencia entre el discurso de la gobernadora con el discurso federal de confrontación. En apego al arquetipo (Jung y Pearson) que se ha definido para ella como “la cuidadora”, sostiene una narrativa de integración y no de polarización. Quizá, por ello, se explica su ascenso de la posición 24 -en diciembre del año pasado- a la posición 15 en la aprobación de gobernadores del país, con 53.8 % de respaldo (Mitofsky, mayo 2024).
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¿Qué impacto tendrá un posible relevo en el liderazgo de Morena al interior del Poder Legislativo y el obligado cambio en la Presidencia en la Junta de Coordinación Política? ¿Todo seguirá igual?
Profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UAEMéx.
Presidente del Consejo Ciudadano del Sistema Mexiquense de Medios Públicos. Twitter: @RJoyaC
