Una de las narrativas que permitió la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia de la República fue el "combate a la corrupción". Esa retórica la ha sostenido durante los casi cinco años de su gestión. El mismo eje -aunque con algunos matices- expresaron morena y sus aliados, en la campaña de este año por la gubernatura mexiquense.
Sostener solo esa narrativa y descuidar la resolución efectiva -aunque gradual- de los problemas que aquejan en diferentes frentes al Estado de México, no será una suficiente para acreditar el verdadero cambio que pidió la mayoría de mexiquenses que votó en junio pasado, al decidir la primera alternancia política de la entidad.
Las mesas de trabajo que se han realizado como parte del proceso de entrega-recepción con la administración del gobernador, Alfredo Del Mazo Maza, se han caracterizado por la solicitud detallada de información por parte del equipo de la gobernadora electa, Delfina Gómez Álvarez, quien siempre mantiene un tono cordial y respetuoso con sus interlocutores, aunque ello no exenta las solicitudes precisas de datos sobre la situación actual de la entidad.
En ese contexto, al interior de la administración del Poder Ejecutivo y otras instituciones, existe inquietud por conocer quiénes encabezarán las diferentes dependencias del gobierno. Se prevén ajustes profundos, atendiendo al nuevo contexto político que vivirá la entidad -como ocurre en cualquier régimen-, a fin de que la gobernadora tenga una estructura operativa para concretar su proyecto de gobierno… o al menos acercarse al ideal ofrecido.
En esta etapa, por el contexto que se vive: alternancia política y cambio de régimen, proceso de sucesión presidencial (en morena y sus opositores) -muy adelantado por el propio López Obrador- y la cercanía de las elecciones locales y federales de 2024, obliga a que la administración entrante opere rápidamente para que "se sienta" el nuevo gobierno y genere, en la población, el ánimo para votar por morena. Los resultados deberán ser casi inmediatos y altamente percibidos por la gente. Hay poco tiempo y alta expectativa.
Para ello, esa estructura seguramente se arma con tres perfiles: quienes son compromisos políticos, quienes forman parte del "círculo rojo" de la gobernadora y quienes -sin ser morenistas- son expertos en sus áreas de conocimiento, porque se tiene claro que no hay cuadros suficientes para atender todas las responsabilidades que implica gobernar la entidad más poblada del país y en la cual el presidente pondrá toda su energía para el cierre de su gestión, como lo acreditará su presencia en la toma de protesta de la primera gobernadora del Estado de México.
PERCEPCIÓN
Egresó la primera generación del Diplomado Superior en Ética pública y prevención de la corrupción en el servicio público, organizado por la Universidad Autónoma del Estado de México. La primera semilla que se siembra para el largo plazo.
Profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UAEMéx.
Presidente del Consejo Ciudadano del Sistema Mexiquense de Medios Públicos. Twitter: @RJoyaC