/ lunes 15 de julio de 2024

#TodoComunica | Liderazgo político y percepción

El liderazgo político -en cualquier orden- requiere comunicar una serie de atributos para que sean percibidos por la sociedad como favorables y que transmitan confiabilidad, templanza, certidumbre del rumbo, visión e incluso energía -entre otros más- para guiar a la sociedad. De lo contrario, no se puede hablar de “liderazgo”.

Lewis Goldberg, uno de los estudiosos del liderazgo desde la psicología, planteó lo que se conoce como los “Big five” que corresponden a cinco rasgos positivos de la personalidad. El primero de los factores es la Extroversión, que se refiere a la tendencia para ser sociable, activo, asertivo y buscador de emociones; el segundo elemento está vinculado a la Afabilidad y Amabilidad, que es mostrarse confiable y gentil con las demás personas.

Ser Diligente y Responsable constituyen el tercer factor que implica transmitir que se es organizado, auto-disciplinado y planificador, por lo que se vincula con un alto desempeño en el trabajo. El Ajuste Emocional -el cuarto componente según Goldberg- es la tendencia a disfrutar de la vida con una actitud positiva, y el quinto factor es la Apertura al cambio, que es donde se identifican la imaginación, creatividad y capacidad de adaptación.

En ese sentido, en los tiempos actuales, la sociedad solamente puede percibir las características del liderazgo mediante la comunicación masiva en la radio, televisión, prensa y -en el nuevo ecosistema mediático- las redes socio digitales. Por ello, aunque no les guste a quienes tienen actividades públicas, es necesario que -si desean posicionarse como líderes en sus respectivos campos- se hagan visibles en el ámbito social y ello pasa por la comunicación.

Un caso que refleja la importancia de la percepción, son las imágenes del atentado de este fin de semana en contra del expresidente de Estados Unidos y virtual candidato republicano para ocupar, nuevamente, la Presidencia de ese país, Donald Trump, quien aparece ensangrentado y con el puño en alto, rodeado por agentes del Servicio Secreto y con una bandera estadounidense de fondo. Sus seguidores lo han equiparado a un héroe.

Por el otro lado, en contrasentido, en las últimas semanas se discutió la posibilidad de que el actual presidente, Joe Biden, deje la candidatura presidencial del Partido Demócrata, porque sus competencias para hablar en público se percibían como disminuidas, tanto en el debate con su principal oponente el pasado 27 de junio, como en una entrevista posterior y una reciente conferencia de prensa.

También puedes leer | Lucha anticorrupción mexiquense, giro de 180°

La capacidad para hablar en público y desempeñarse de manera profesional ante una audiencia -presencial o virtualmente, individual o masivamente- es un elemento fundamental para que la sociedad perciba a la persona como un verdadero líder o, si se falla, como alguien que no es digno de confianza para recibir apoyo.

El reciente atentado en contra de Trump -totalmente condenable- también puso en evidencia el peso de los medios tradicionales al mostrar las imágenes en sus principales espacios, así como el papel estratégico de la comunicación. Por ello, quien crea que no comunica, seguramente comunica mal.

#TodoComunica

Hablando de liderazgo. Los asesores de la gobernadora, Delfina Gómez Álvarez, han apretado el paso -con miras a su primer informe de gobierno. Con sus giras de trabajo difunden imágenes donde a ella se le percibe cercana a la gente. Las mediciones de aprobación seguramente mejorarán.

Profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UAEMéx.

Presidente del Consejo Ciudadano del Sistema Mexiquense de Medios Públicos. Twitter: @RJoyaC

El liderazgo político -en cualquier orden- requiere comunicar una serie de atributos para que sean percibidos por la sociedad como favorables y que transmitan confiabilidad, templanza, certidumbre del rumbo, visión e incluso energía -entre otros más- para guiar a la sociedad. De lo contrario, no se puede hablar de “liderazgo”.

Lewis Goldberg, uno de los estudiosos del liderazgo desde la psicología, planteó lo que se conoce como los “Big five” que corresponden a cinco rasgos positivos de la personalidad. El primero de los factores es la Extroversión, que se refiere a la tendencia para ser sociable, activo, asertivo y buscador de emociones; el segundo elemento está vinculado a la Afabilidad y Amabilidad, que es mostrarse confiable y gentil con las demás personas.

Ser Diligente y Responsable constituyen el tercer factor que implica transmitir que se es organizado, auto-disciplinado y planificador, por lo que se vincula con un alto desempeño en el trabajo. El Ajuste Emocional -el cuarto componente según Goldberg- es la tendencia a disfrutar de la vida con una actitud positiva, y el quinto factor es la Apertura al cambio, que es donde se identifican la imaginación, creatividad y capacidad de adaptación.

En ese sentido, en los tiempos actuales, la sociedad solamente puede percibir las características del liderazgo mediante la comunicación masiva en la radio, televisión, prensa y -en el nuevo ecosistema mediático- las redes socio digitales. Por ello, aunque no les guste a quienes tienen actividades públicas, es necesario que -si desean posicionarse como líderes en sus respectivos campos- se hagan visibles en el ámbito social y ello pasa por la comunicación.

Un caso que refleja la importancia de la percepción, son las imágenes del atentado de este fin de semana en contra del expresidente de Estados Unidos y virtual candidato republicano para ocupar, nuevamente, la Presidencia de ese país, Donald Trump, quien aparece ensangrentado y con el puño en alto, rodeado por agentes del Servicio Secreto y con una bandera estadounidense de fondo. Sus seguidores lo han equiparado a un héroe.

Por el otro lado, en contrasentido, en las últimas semanas se discutió la posibilidad de que el actual presidente, Joe Biden, deje la candidatura presidencial del Partido Demócrata, porque sus competencias para hablar en público se percibían como disminuidas, tanto en el debate con su principal oponente el pasado 27 de junio, como en una entrevista posterior y una reciente conferencia de prensa.

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La capacidad para hablar en público y desempeñarse de manera profesional ante una audiencia -presencial o virtualmente, individual o masivamente- es un elemento fundamental para que la sociedad perciba a la persona como un verdadero líder o, si se falla, como alguien que no es digno de confianza para recibir apoyo.

El reciente atentado en contra de Trump -totalmente condenable- también puso en evidencia el peso de los medios tradicionales al mostrar las imágenes en sus principales espacios, así como el papel estratégico de la comunicación. Por ello, quien crea que no comunica, seguramente comunica mal.

#TodoComunica

Hablando de liderazgo. Los asesores de la gobernadora, Delfina Gómez Álvarez, han apretado el paso -con miras a su primer informe de gobierno. Con sus giras de trabajo difunden imágenes donde a ella se le percibe cercana a la gente. Las mediciones de aprobación seguramente mejorarán.

Profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UAEMéx.

Presidente del Consejo Ciudadano del Sistema Mexiquense de Medios Públicos. Twitter: @RJoyaC