/ lunes 5 de agosto de 2024

#TodoComunica | Medios acotados, estrategia efectiva

Los medios de comunicación -y ahora las redes socio digitales- son un espacio para construir poder. Sin embargo, su margen real es reducido al estar sometidos a las reglas institucionales, corporativas, empresariales e incluso sociales y, sobre todo, a las condiciones que definen quienes realmente tienen el poder legal, político y económico.

Si comprendemos que el poder es la capacidad de imponer o impedir acciones actuales o futuras de otras personas o grupos, podremos entender que el ejercicio de poder no surge necesariamente desde los medios de comunicación. Más allá de generar información que abone a determinada percepción pública, a una manera para que las personas “veamos” cómo son las cosas o “interpretemos” los sucesos que se presentan, los medios tienen márgenes acotados.

Un ejemplo claro de ello es el ejercicio de comunicación que ha realizado el presidente, Andrés Manuel López Obrador durante su sexenio. A partir de las “mañaneras”, el presidente ha impuesto su agenda, su narrativa y los temas esenciales de la conversación pública, usando a los medios.

Aunque inicialmente se hablaba de “conferencias de prensa” -que implican un intercambio de preguntas y respuestas entre el presidente y periodistas profesionales-, el ejercicio se ajustó a las reglas establecidas por la Presidencia de la República. Lograr el acceso a la “mañanera” solo es posible si se cumplen los criterios establecidos desde el poder. Y no basta con ingresar al Salón Tesorería de Palacio Nacional, porque hay otro procedimiento para definir el turno de participación y, en varias ocasiones, la gente que acude se queda sin preguntar.

Adicional a esos pasos, la Presidencia acordó con los medios de comunicación que se hicieran coberturas específicas para la “mañanera” e incluso surgieron secciones especiales con las declaraciones del presidente, con lo que se intervino -indirectamente- en los criterios editoriales y de producción de los propios medios.

El manejo de la información, el encuadre y la relevancia que se le otorga, están sujetos a la política editorial de cada medio, aunque se ha garantizado que todos los días se conozca lo que dice el presidente, se mantiene su buen posicionamiento y con ello se abona a la aprobación de su gestión. Incluso, han salido “del aire” -por decisiones de las empresas- periodistas sumamente críticos con el régimen actual.

Con esos antecedentes, no es extraño que la virtual presidenta, Claudia Sheinbaum Pardo, (previo estudio de opinión) haya decidido continuar con ese ejercicio “informativo” (ya no llamado “conferencia de prensa”), porque si algo ha quedado claro con la actual administración federal es que, a partir de una estrategia de comunicación sistemáticamente operada, es posible crear y mantener el poder.

#TodoComunica

La relación de la gobernadora, Delfina Gómez Álvarez, con la Universidad Autónoma del Estado de México, y personalmente con el rector, Carlos Eduardo Barrera Díaz, se ha estrechado poco a poco. Ojalá que eso signifique una buena etapa para la entidad y la máxima casa de estudios mexiquense.

Profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UAEMéx. Presidente del Consejo Ciudadano del Sistema Mexiquense de Medios Públicos. X: @RJoyaC

Los medios de comunicación -y ahora las redes socio digitales- son un espacio para construir poder. Sin embargo, su margen real es reducido al estar sometidos a las reglas institucionales, corporativas, empresariales e incluso sociales y, sobre todo, a las condiciones que definen quienes realmente tienen el poder legal, político y económico.

Si comprendemos que el poder es la capacidad de imponer o impedir acciones actuales o futuras de otras personas o grupos, podremos entender que el ejercicio de poder no surge necesariamente desde los medios de comunicación. Más allá de generar información que abone a determinada percepción pública, a una manera para que las personas “veamos” cómo son las cosas o “interpretemos” los sucesos que se presentan, los medios tienen márgenes acotados.

Un ejemplo claro de ello es el ejercicio de comunicación que ha realizado el presidente, Andrés Manuel López Obrador durante su sexenio. A partir de las “mañaneras”, el presidente ha impuesto su agenda, su narrativa y los temas esenciales de la conversación pública, usando a los medios.

Aunque inicialmente se hablaba de “conferencias de prensa” -que implican un intercambio de preguntas y respuestas entre el presidente y periodistas profesionales-, el ejercicio se ajustó a las reglas establecidas por la Presidencia de la República. Lograr el acceso a la “mañanera” solo es posible si se cumplen los criterios establecidos desde el poder. Y no basta con ingresar al Salón Tesorería de Palacio Nacional, porque hay otro procedimiento para definir el turno de participación y, en varias ocasiones, la gente que acude se queda sin preguntar.

Adicional a esos pasos, la Presidencia acordó con los medios de comunicación que se hicieran coberturas específicas para la “mañanera” e incluso surgieron secciones especiales con las declaraciones del presidente, con lo que se intervino -indirectamente- en los criterios editoriales y de producción de los propios medios.

El manejo de la información, el encuadre y la relevancia que se le otorga, están sujetos a la política editorial de cada medio, aunque se ha garantizado que todos los días se conozca lo que dice el presidente, se mantiene su buen posicionamiento y con ello se abona a la aprobación de su gestión. Incluso, han salido “del aire” -por decisiones de las empresas- periodistas sumamente críticos con el régimen actual.

Con esos antecedentes, no es extraño que la virtual presidenta, Claudia Sheinbaum Pardo, (previo estudio de opinión) haya decidido continuar con ese ejercicio “informativo” (ya no llamado “conferencia de prensa”), porque si algo ha quedado claro con la actual administración federal es que, a partir de una estrategia de comunicación sistemáticamente operada, es posible crear y mantener el poder.

#TodoComunica

La relación de la gobernadora, Delfina Gómez Álvarez, con la Universidad Autónoma del Estado de México, y personalmente con el rector, Carlos Eduardo Barrera Díaz, se ha estrechado poco a poco. Ojalá que eso signifique una buena etapa para la entidad y la máxima casa de estudios mexiquense.

Profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UAEMéx. Presidente del Consejo Ciudadano del Sistema Mexiquense de Medios Públicos. X: @RJoyaC