El tiempo se agota. Dentro de un año, exactamente, habrá una nueva persona en la Presidencia de la República. Hasta ahora, muy probablemente será una mujer. La primera en la historia que asuma -según el artículo 80 de nuestra Constitución Política del país- “el ejercicio del Supremo Poder Ejecutivo de la Unión”.
Por cierto, habrá que modificar la Carta Magna, en virtud de que refiere expresamente -en términos masculinos- que a ese “individuo” se le denominará “Presidente de los Estados Unidos Mexicanos”.
Una de las -tantas- modificaciones a nuestra constitución política federal (publicada en febrero de 2017), establece en el artículo 83 que “El Presidente entrará a ejercer su encargo el 1o. de octubre y durará en él seis años”. Por ello, el 3 de octubre de 2024, ya estará en funciones la persona que elijamos el próximo año… a menos que ocurra algo extraordinario.
Así, empezó la cuenta regresiva para la gestión del presidente, Andrés Manuel López Obrador y deberá concluir los proyectos que planteó como legado de su gobierno. Por ello, el presupuesto previsto para 2024 define con claridad SUS prioridades: el Tren Maya, la Refinería Olmeca y el Corredor Interoceánico, por referir las más difundidas y hasta polémicas.
Por ello, el denominado “Paquete Económico” del próximo año prevé un aumento en los “ingresos derivados de financiamiento” -identificados como deuda-, en 41 % anual en términos reales y representará el 19.2 % de los ingresos presupuestarios, explica en su sitio web el Instituto Mexicano para la Competitividad A.C. (IMCO). El mismo centro de investigación detalla que se prevé un gasto neto total de 9 billones 66 mil millones de pesos y el costo financiero de la deuda estimada para 2024 será de 1.3 billones de pesos, que significan un incremento de 11.8 % con respecto a este año.
Además, con una sucesión presidencial anticipada -al menos seis meses con respecto a la fecha de inicio del proceso electoral, propiciada por el propio presidente-, los señalamientos y el intercambio de ataques entre López Obrador y sus opositores se intensificarán en los próximos meses.
Hasta este momento, no se vislumbra un plan de acción y una estrategia articulada desde los partidos de oposición a morena, salvo el posicionamiento -venido a menos- de Xochitl Gálvez, como coordinadora del Frente Amplio por México y probable candidata a la Presidencia.
Habrá que observar cómo le va al Estado de México y -como lo dijo la gobernadora, Delfina Gómez Álvarez en el Teatro Morelos- esperemos que la austeridad republicana no llegue “a la franciscana”.
PERCEPCIÓN
La Ley Orgánica de la Administración Pública estatal obligará a que haya muuuucha voluntad para que el gabinete se coordine con eficacia. Varias atribuciones de las dependencias son “mezcladas” y podrían “tropezarse”.
Profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UAEMéx.
Presidente del Consejo Ciudadano del Sistema Mexiquense de Medios Públicos. Twitter: @RJoyaC