/ lunes 24 de octubre de 2022

#TodoComunica | ¿Negociación política efectiva en el Edoméx?

“Una negociación efectiva es aquella que deriva en acuerdos satisfactorios para las partes, en la medida en que responden a sus respectivos intereses y necesidades (optimizando las posibilidades ganar-ganar) y generan condiciones para construir relaciones colaborativas de largo plazo”.

Así lo plantean Mara I. Hernández, Fabricio Brodziak y José del Tronco, en su libro: “Negociación política en democracia: diez prácticas efectivas”, editado por el Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) en 2017. El trabajo se logró con el apoyo del Centro de Colaboración Cívica (CCC), la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso)-México, el Instituto Mora, la Fundación Este País, el Senado de la República, el Instituto Federal Electoral (IFE, ahora INE), entre otras instituciones. Es una publicación derivada de investigaciones académicas que en su momento promovió el doctor Igor Vivero Ávila, al frente del Centro de Formación y Documentación Electoral del IEEM.

Entre los elementos -teóricos y prácticos- que aporta la obra, destaca que lograr una negociación efectiva “requiere que las partes intercambien información sobre sus respectivos objetivos e intereses, sean flexibles y capaces de explorar opciones creativas que integren las necesidades de las partes, y utilicen algún criterio objetivo para distribuir el valor generado en la negociación de forma mínimamente justa o razonable”.

Adicionalmente, a lo largo de las poco más de 100 páginas, se exponen los “factores que restan efectividad y dificultan la construcción de acuerdos satisfactorios, estables y legítimos como producto de negociaciones políticas en México” y ofrecen ejemplos de fracasos.

Explican las “Diez barreras para una negociación política efectiva”: Miopía y cortoplacismo; Percepciones subjetivas de la realidad y la justicia; Prejuicios; Comunicación limitada; Multiplicidad de grupos de interés; Fallas en la representación de grupos o personas; Barreras culturales o simbólicas; Competencia electoral; Cultura política autoritaria y Reglas del juego democrático mal diseñadas.

Por otra parte, explican detalladamente las tres dimensiones indispensables para una “negociación política efectiva”: Diálogo de calidad con la mejor información posible para un sólido y reflexivo intercambio de argumentos; Inclusión para que se expresen las distintas opiniones, necesidades y perspectivas de la ciudadanía, y Poder para “asegurar un lugar en la mesa de negociación” y evitar acuerdos arbitrarios, de manera que sean legítimos, estables y efectivos.

En el escenario político actual y ante una probable alianza electoral entre PRI, PAN, PRD y, quizá, Movimiento Ciudadano, surge la pregunta ¿Quienes toman decisiones conocen y aplican esos elementos? Esa… es otra historia.

PERCEPCIÓN

“La visión de un líder puede surgir como una señal clara y salvadora cuando los temores de la noche caen sobre la tierra”: Dick Morris. Juegos de poder.

Profesor investigador de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UAEMéx.

Presidente del Consejo Ciudadano del Sistema Mexiquense de Medios Públicos. Twitter: @RJoyaC

“Una negociación efectiva es aquella que deriva en acuerdos satisfactorios para las partes, en la medida en que responden a sus respectivos intereses y necesidades (optimizando las posibilidades ganar-ganar) y generan condiciones para construir relaciones colaborativas de largo plazo”.

Así lo plantean Mara I. Hernández, Fabricio Brodziak y José del Tronco, en su libro: “Negociación política en democracia: diez prácticas efectivas”, editado por el Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) en 2017. El trabajo se logró con el apoyo del Centro de Colaboración Cívica (CCC), la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso)-México, el Instituto Mora, la Fundación Este País, el Senado de la República, el Instituto Federal Electoral (IFE, ahora INE), entre otras instituciones. Es una publicación derivada de investigaciones académicas que en su momento promovió el doctor Igor Vivero Ávila, al frente del Centro de Formación y Documentación Electoral del IEEM.

Entre los elementos -teóricos y prácticos- que aporta la obra, destaca que lograr una negociación efectiva “requiere que las partes intercambien información sobre sus respectivos objetivos e intereses, sean flexibles y capaces de explorar opciones creativas que integren las necesidades de las partes, y utilicen algún criterio objetivo para distribuir el valor generado en la negociación de forma mínimamente justa o razonable”.

Adicionalmente, a lo largo de las poco más de 100 páginas, se exponen los “factores que restan efectividad y dificultan la construcción de acuerdos satisfactorios, estables y legítimos como producto de negociaciones políticas en México” y ofrecen ejemplos de fracasos.

Explican las “Diez barreras para una negociación política efectiva”: Miopía y cortoplacismo; Percepciones subjetivas de la realidad y la justicia; Prejuicios; Comunicación limitada; Multiplicidad de grupos de interés; Fallas en la representación de grupos o personas; Barreras culturales o simbólicas; Competencia electoral; Cultura política autoritaria y Reglas del juego democrático mal diseñadas.

Por otra parte, explican detalladamente las tres dimensiones indispensables para una “negociación política efectiva”: Diálogo de calidad con la mejor información posible para un sólido y reflexivo intercambio de argumentos; Inclusión para que se expresen las distintas opiniones, necesidades y perspectivas de la ciudadanía, y Poder para “asegurar un lugar en la mesa de negociación” y evitar acuerdos arbitrarios, de manera que sean legítimos, estables y efectivos.

En el escenario político actual y ante una probable alianza electoral entre PRI, PAN, PRD y, quizá, Movimiento Ciudadano, surge la pregunta ¿Quienes toman decisiones conocen y aplican esos elementos? Esa… es otra historia.

PERCEPCIÓN

“La visión de un líder puede surgir como una señal clara y salvadora cuando los temores de la noche caen sobre la tierra”: Dick Morris. Juegos de poder.

Profesor investigador de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UAEMéx.

Presidente del Consejo Ciudadano del Sistema Mexiquense de Medios Públicos. Twitter: @RJoyaC