/ lunes 22 de julio de 2024

#TodoComunica | ¿Presidencia bicéfala?

El liderazgo -guste o no- que ejerce el presidente, Andrés Manuel López Obrador, difícilmente podrá repetirse en el corto plazo. Las características que posee permiten que la mayor parte de la sociedad lo evalúe positivamente, según los estudios de opinión como Consulta Mitofsky. El liderazgo populista transmite influencia social, además de que se muestra conocedor de la problemática nacional. “El pueblo lo reconoce como uno de los suyos, lo sigue y lo defiende de sus detractores” (Bolivar, 2017).

Las propuestas de un líder populista son claras, simples y su lenguaje es coloquial, además de que su principal bandera es la justicia social, mostrándose como un combatiente de la concentración de riqueza en unos cuantos “que viven a expensas del sacrificio del pueblo”.

Una de las acciones que se ejecutaron, para transmitir y fortalecer ese tipo de liderazgo del presidente López Obrador, han sido sus “mañaneras”, las cuales originalmente se mostraron como para desarrollarse frente a periodistas profesionales, aunque gradualmente las preguntas periodísticas se sustituyeron -en su mayoría- por “preguntas” a modo, convirtiéndose en un mecanismo propagandístico.

La propaganda, según Victoria O’Donnell y Garth Joweth, es: “intento deliberado y sistemático para moldear percepciones, manipular el entendimiento y dirigir la conducta para alcanzar una respuesta que promueve la intención deseada del propagandista” (Citados por Espino, 2021).

Sabiendo que ese modelo ha dado resultado, la virtual presidenta, Claudia Sheinbaum Pardo, ha sostenido el mecanismo de conferencias para definir los temas que en su agenda son estratégicos y fijar postura frente a las coyunturas. Incluso también hay “periodistas” que la felicitan porque ella les comparte novedades.

Gradualmente, el liderazgo que sostiene el presidente, él mismo lo ha transferido-compartido con la doctora Sheinbaum, al hacer frecuentes referencias a ella en su mañanera y, ahora, con las giras que realizan ambas figuras por el país, donde comparten eventos.

El propósito de esa estrategia es transmitir a los seguidores de López Obrador que Claudia es él y él es Claudia, de manera que se controle una eventual ruptura de percepción cuando él deje la Presidencia. De forma inédita -como mucho de lo que ha ocurrido durante los últimos años-, el presidente en turno realiza una gira de trabajo con la persona que lo sustituirá, y con ello se auto reconoce como el mandatario que “permitió” y “alentó” la llegada de la primera mujer que gobernará este país. Ella, a su vez, lo enaltece como el líder moral del movimiento.

Seguramente habrá una transformación en el estilo de liderazgo que ahora dirige a la llamada “4T” y a Morena (donde también se perfila una mujer para guiar los destinos de ese partido), aunque lo que sí es casi un hecho, es que López Obrador será insustituible en su manera de liderar y, por ello, no dejará de estar activo. Habrá que ver qué tan cómodo resulta -en los hechos- mantener una presidencia bicéfala a partir de octubre.

#TodoComunica

La decisión del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, de rechazar la candidatura de su partido para reelegirse en el cargo y proponer a Kamala Harris, como candidata demócrata, podría cambiar el escenario en la elección de noviembre próximo.

Profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UAEMéx.

Presidente del Consejo Ciudadano del Sistema Mexiquense de Medios Públicos. Twitter: @RJoyaC

El liderazgo -guste o no- que ejerce el presidente, Andrés Manuel López Obrador, difícilmente podrá repetirse en el corto plazo. Las características que posee permiten que la mayor parte de la sociedad lo evalúe positivamente, según los estudios de opinión como Consulta Mitofsky. El liderazgo populista transmite influencia social, además de que se muestra conocedor de la problemática nacional. “El pueblo lo reconoce como uno de los suyos, lo sigue y lo defiende de sus detractores” (Bolivar, 2017).

Las propuestas de un líder populista son claras, simples y su lenguaje es coloquial, además de que su principal bandera es la justicia social, mostrándose como un combatiente de la concentración de riqueza en unos cuantos “que viven a expensas del sacrificio del pueblo”.

Una de las acciones que se ejecutaron, para transmitir y fortalecer ese tipo de liderazgo del presidente López Obrador, han sido sus “mañaneras”, las cuales originalmente se mostraron como para desarrollarse frente a periodistas profesionales, aunque gradualmente las preguntas periodísticas se sustituyeron -en su mayoría- por “preguntas” a modo, convirtiéndose en un mecanismo propagandístico.

La propaganda, según Victoria O’Donnell y Garth Joweth, es: “intento deliberado y sistemático para moldear percepciones, manipular el entendimiento y dirigir la conducta para alcanzar una respuesta que promueve la intención deseada del propagandista” (Citados por Espino, 2021).

Sabiendo que ese modelo ha dado resultado, la virtual presidenta, Claudia Sheinbaum Pardo, ha sostenido el mecanismo de conferencias para definir los temas que en su agenda son estratégicos y fijar postura frente a las coyunturas. Incluso también hay “periodistas” que la felicitan porque ella les comparte novedades.

Gradualmente, el liderazgo que sostiene el presidente, él mismo lo ha transferido-compartido con la doctora Sheinbaum, al hacer frecuentes referencias a ella en su mañanera y, ahora, con las giras que realizan ambas figuras por el país, donde comparten eventos.

El propósito de esa estrategia es transmitir a los seguidores de López Obrador que Claudia es él y él es Claudia, de manera que se controle una eventual ruptura de percepción cuando él deje la Presidencia. De forma inédita -como mucho de lo que ha ocurrido durante los últimos años-, el presidente en turno realiza una gira de trabajo con la persona que lo sustituirá, y con ello se auto reconoce como el mandatario que “permitió” y “alentó” la llegada de la primera mujer que gobernará este país. Ella, a su vez, lo enaltece como el líder moral del movimiento.

Seguramente habrá una transformación en el estilo de liderazgo que ahora dirige a la llamada “4T” y a Morena (donde también se perfila una mujer para guiar los destinos de ese partido), aunque lo que sí es casi un hecho, es que López Obrador será insustituible en su manera de liderar y, por ello, no dejará de estar activo. Habrá que ver qué tan cómodo resulta -en los hechos- mantener una presidencia bicéfala a partir de octubre.

#TodoComunica

La decisión del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, de rechazar la candidatura de su partido para reelegirse en el cargo y proponer a Kamala Harris, como candidata demócrata, podría cambiar el escenario en la elección de noviembre próximo.

Profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UAEMéx.

Presidente del Consejo Ciudadano del Sistema Mexiquense de Medios Públicos. Twitter: @RJoyaC