La actual Constitución Política de la República de Chile fue aprobada el 8 de agosto de 1980, durante la dictadura militar de Pinochet; entró en vigor, en un régimen transitorio, en marzo de 1981 y, en forma plena, el 11 de marzo de 1990.
En abril de 2015, la presidenta Bachelet anunció que en septiembre iniciaría un proceso constituyente para la redacción, discusión y eventual aprobación de un proyecto de nueva constitución, que pretendía reemplazar a la Constitución de 1980, tal proyecto nunca se concretó.
En noviembre de 2019, como consecuencia de masivas manifestaciones ciudadanas se anunció un acuerdo político para generar, eventualmente, una nueva Constitución, para ello se programó un plebiscito de entrada, en el cual los ciudadanos pudieron elegir entre aprobar o rechazar la redacción de una nueva constitución y a la vez indicar qué sistema prefieren para redactarla: una Convención Mixta Constitucional o una Convención Constitucional encargada de su redacción.
El plebiscito, pospuesto desde abril por la pandemia, se desarrolló el pasado domingo 25 de octubre: Se instalaron 44,913 mesas receptoras de sufragio, incluyendo 216 en el extranjero. Se amplió la jornada electoral a doce horas, con medidas de seguridad sanitarias específicas que incluyeron un horario preferente para electores de mas de 60 años de edad, uso obligatorio de mascarillas, instrucciones para guardar la sana distancia y el aforo máximo en cada centro de votación.
En un plazo máximo de 30 días el Tribunal Calificador de Elecciones (TRICEL) determinará si se aprobó o se rechazó la convocatoria a una Nueva Constitución así como el mecanismo elegido. Los resultados preliminares indican que una amplia mayoría aprueba una nueva constitución y prefiere que la redacte una convención de 155 integrantes que serán electas y electos en abril de 2021.
Como dato curioso se puede señalar que las opciones “Apruebo” y “Rechazo” tuvieron campañas proselitistas en los meses previos, el Servicio Electoral (Servel) dio a conocer en septiembre una "Declaración de aportes, Servicios de Propaganda y Medios", que da cuenta de los aportes de recursos recibidos por los partidos políticos y las organizaciones sociales que han tomado postura por ambas opciones. La opción “Rechazo” concentró los mayores aportes para la campaña en medios de comunicación, cerca del 89 por ciento del total de los aportes, otra vez el dinero no determinó el éxito de la campaña ni en los resultados…
La jornada plebiscitaria chilena fue muy emotiva, se vieron en los medios y las redes largas filas de pacientes y disciplinados electores, en twitter encontré el video de una entrevista realizada en una de esas filas, misma que transcribo: Periodista: "Desde muy temprano ha llegado mucha gente. Señora ¿desde cuándo está esperando usted para votar?", a lo que ella responde: "30 años". Enhorabuena para el admirable pueblo chileno, que nuevamente a fuerza de votos nos da un ejemplo de civilidad y confianza en su propio proceso democrático.
@CP_IEEM_MX